Advertencia Estratégica y la Postura Nuclear de China
Lo que el Libro Blanco de Defensa 2015 nos habla de la política nuclear de China.
Por Tong Zhao
Traducido por Mariano Gonzalez Lacroix
28 de mayo 2015
El ultimo libro blanco de defensa nacional de China – el documento de mayor autoridad sobre su política de defensa y seguridad – causó un gran revuelo cuando fue lanzado hace dos años. Algunos analistas extranjeros estaban preocupados de que China estaba cambiando su tradicional política de “No First Use” o no primer uso (NFU) de armas nucleares, porque esta política no fue mencionada en el documento. Los expertos chinos rápidamente señalaron que la ausencia de NFU en el Libro Blanco no implicaba debilitar el NFU. Argumentaron que, a partir de 2013, China ha cambiado el formato de sus libros blancos de defensa desde un formato general hacia un enfoque temático que se centra temas especificos. El libro blanco de 2013 se centró en “el empleo diversificado de las Fuerzas Armadas de China” y por lo tanto no fue diseñado para delinear a fondo la política nuclear de China.
Esta explicación parece confirmarse ahora como lo más nuevo del 2015 en el Libro Blanco – que fue lanzado el 26 de mayo 2015 – centrandose en la “Estrategia Militar de China”, en lugar de ofrecer una revisión exhaustiva de todos los aspectos de la política de su política de defensa . Pero, teniendo lecciones aprendidas, China se aseguró de incluir su compromiso NFU en el documento de este año. También se reafirma en este documento que las armas nucleares son sólo para dos propósitos: ” Disuasión estratégica y contraataque nuclear”. En esencia, elimina cualquier duda de que China podría utilizar armas nucleares en escenarios convencionales. Esto debería poner el debate sobre si China ha cambiado su política NFU, finalizandola.
Dicho esto, la parte más importante de la postura nuclear de China en este documento no es la reafirmación de la política de NFU, pero si su mención por primera vez buscando “mejorar estratégicamente la alerta temprana” para sus fuerzas nucleares.
Durante cerca de una década, se ha especulado sobre si China va a construir una capacidad de alerta temprana estratégica para sus fuerzas nucleares. Así que la pregunta es: ¿Qué quiere decir China construyendo esta capacidad? Una lectura posible es que China quiere construir un sistema de alerta temprana de misiles estratégicos similares a las de Estados Unidos y Rusia. Los Estados Unidos mantienen una red de satélites y radares terrestres que pueden detectar y rastrear el lanzamiento de un misil enemigo a larga distancia en dirección a su territorio. Esta capacidad permite responder con rapidez. Por ejemplo, se puede optar por tomar represalias con el lanzamiento de sus propios misiles nucleares antes de que sean destruidos por el ataque enemigo. “Lanzamiento de advertencia”, una postura que se utiliza para interceptar misiles enemigos antes de que toquen tierra.
La Unión Soviética durante la Guerra Fría también construyó una extensa red de satélites y radares de alerta temprana. Pero después de que el país se disolvió en 1991, Rusia sólo tenía fondos limitados para mantener esos sistemas. Ya no funciona ningún satélite de alerta temprana y en la actualidad sólo se basa en un pequeño número de radares terrestres para una capacidad de alerta temprana limitada. En los últimos años, sin embargo, Rusia ha manifestado su interés en la revitalización tanto sus capacidades espaciales como de alerta temprana con base en tierra.
En varios casos, China ha demostrado su voluntad de seguir el ejemplo de las dos principales potencias nucleares en la modernización de sus fuerzas nucleares. Los ejemplos más recientes incluyen el desarrollo y despliegue de la tecnología MIRV y una capacidad de disuasión nuclear basada en el mar. Por lo tanto, no sería una sorpresa total si China considera la obtención de su propia capacidad de alerta temprana, que ha sido poseída por los Estados Unidos y Rusia durante décadas.
‘Respuesta Rápida’
Desde 2004, China comenzó a hablar de la mejora de la capacidad de “respuesta rápida” de sus fuerzas nucleares en los libros blancos de defensa. En ese momento, no era muy claro lo que China entendia por respuesta rápida. Se puede hacer referencia a una política para poner en marcha rápidamente un ataque de represalia después de absorber un primer ataque. Se cree que China tiene una política de lanzar represalias sólo unos días o incluso una semana después de haber sido golpeado. Esto es muy diferente en los EE.UU. y las prácticas rusas de represalia inmediata, por lo que China podría estar interesada en cambiar eso y acortar el tiempo de la venganza. Una lectura más agresiva de la declaración de “respuesta rápida” es que China quiere tener un sistema de alerta temprana de misiles estratégicos tratando de lanzar misiles nucleares de inmediato si se detecta un primer ataque entrante de un enemigo.
Esta práctica se llama lanzamiento en caso de alerta. Y la pregunta es: ¿China pasaria a una postura de lanzamiento en caso de alerta? Lanzamiento en caso de alerta significa que China puede aumentar la supervivencia de sus armas nucleares con el lanzamiento antes de que se vean afectadas. Esto aumentará la credibilidad de su disuasión nuclear – algo en lo que China está preocupada por el aumento de la defensa antimisiles estadounidense y sus capacidades de ataque de precisión convencionales.
Sin embargo, el lanzamiento en caso de alerta también presenta un alto grado de riesgo. Si el sistema de alerta temprana no es 100 por ciento a prueba de error, una falsa alarma podría llevar a una guerra nuclear accidental. Además, para tomar ventaja de una capacidad de lanzamiento en caso de alerta, la máxima dirección del país se vería obligada a decidir rápidamente si lanzar sus propias armas nucleares si estos creen que un ataque enemigo se encuentra en marcha. Un misil balístico intercontinental sólo tomará unos 20-30 minutos para llegar a China desde los Estados Unidos; un misil balístico lanzado desde un submarino podría llegar aún más rápido. Dado el tiempo extra que se requiere para ejecutar una orden de lanzamiento, la máxima dirección tendría unos 15 minutos como máximo para tomar una decisión. Dadas los muy altos riesgos de esta decisión y de la presión del tiempo muy estrecho, ningún líder chino quisiera ponerse en una posición tal, y nadie podria garantizar que las decisiones sean equivocadas en tales circunstancias de alta presión.
Por otra parte, el lanzamiento en caso de alerta podría complicar incondicionalmente la política NFU de China. Por ejemplo, si China detecta un ataque con misiles, pero no puede estar 100 por ciento seguro de si los misiles entrantes están armados con ojivas nucleares o convencionales o si las armas nucleares de China – en lugar de otros activos militares situados junto a los misiles nucleares – son los objetivos reales del ataque entrante, ¿China lanzaría sus misiles nucleares a pesar de estas incertidumbres?
Nivel de Alerta
Se cree que China ha mantenido un muy bajo nivel de alerta para sus armas nucleares en tiempos de paz – sus ojivas nucleares y misiles se dice que se almacenan por separado. Esto es visto como una contribución a la estabilidad y el control mundial de armas nucleares. Sin embargo, si China adopta lanzar en caso de alerta, podría mantener las ojivas junto con los misiles manteniendo las armas a un nivel mucho más alto de alerta. Esto podría aumentar el riesgo de lanzamientos accidentales o no autorizados.
Por lo tanto, China debe ser muy cautelosa acerca de abrazar una postura de lanzamiento en caso de alerta. Al menos podría abstenerse de adoptar el lanzamiento en caso de alerta en tiempos de paz y sólo hacerlo cuando una grave crisis emerja. Hay también medidas que China puede tomar para aumentar su capacidad de supervivencia nuclear sin la adopción de lanzamientos en caso de alerta. Por ejemplo, después de detectar un ataque enemigo, China podría ordenar una movilización de emergencia para sus misiles, o, de ser posible, enviar de inmediato algunos de sus misiles hacia instalaciones subterráneas profundamente enterradas.
Por otro lado, también es posible que el interés de China en la estrategia de alerta temprana sea impulsada por su interés en obtener cierta capacidad de defensa de misiles en lugar de cambiar a una postura de lanzamiento en caso de alerta. China ha llevado a cabo algunas pruebas de misiles de defensa y es probable que trate de implementar estas tecnologías en el futuro. Un sistema de alerta temprana es necesaria para el desarrollo y el despliegue de defensa de misiles, y según muchos expertos estratégicos y técnicos chinos, se da fe de su interés en la construcción de una capacidad de alerta temprana para el futuro sistema de defensa de misiles de China.
Hay otra posibilidad: que la “alerta temprana estratégica” en el libro blanco en realidad se refiera a la advertencia estratégica en un sentido general, es decir, la alerta estratégica basada en la evaluación de las actividades de movilización y preparación de las acciones del enemigo. Eso tiene sentido porque las tensiones militares toman tiempo para construirse – un ataque “de la nada” durante tiempos de paz es muy poco probable. Si esto es lo que China quiere referirse en su libro blanco, significa que China todavía tiene que comprometerse formalmente a un programa en regla de construcción de sistemas de alerta temprana espaciales y terrestres.
En cualquier caso, muchos analistas en China parecen apoyar la idea de que China debe tener algunas capacidades de alerta temprana, aunque su naturaleza exacta, tamaño, escala, y el propósito de tales capacidades de alerta temprana no han sido examinadas a fondo. China parece – con bastante sensatez – estar desarrollando esta capacidad de forma gradual a partir de los sistemas de detección de corto alcance y, si eso funciona, tal vez poco a poco pasar al desarrollo de las capacidades de alerta temprana estratégicas de largo alcance. Así que en última instancia, China enfrentará la cuestión de qué tipo de capacidad de alerta temprana estratégica necesita para sus fuerzas nucleares y si decide desarrollar un sistema de alerta temprana estratégica, si servirá a los intereses de China para modificar su postura de lanzamiento en caso de alerta.