F-35B Lightning II sobrevolando la  MCAS Beaufort. Imagen - USMC

El 31 de julio pasado el Comandante del cuerpo de infantería de marina de los EEUU (USMC), el General Joseph F. Dunford Jr, anunció públicamente que el primer escuadrón de F-35B Lightining II de la fuerza había alcanzado la Capacidad Operativa Inicial (en inglés IOC – Initial Operational Capability) tal como habían delineado los requerimientos esbozados en el Reporte Conjunto de 2014 presentado a los Comités de Defensa del Congreso. Este primer paso logrado por el USMC sin duda otorga uno poco de oxígeno al ya conflictivo programa del F-35, el cual ha sido duramente criticado debido a ciertos problemas técnicos que llevaron a cambios de diseño, a los altos costos del programa y a las constantes demoras en el mismo.

La versión Bravo del F-35 ha alcanzado un importante hito para programa Joint Stike Fighter, el cual pese a las demoras se encuentra en constante evolución no solo con la versión destinada a los marines, sino también con los modelos de la USAF y de la US Navy.
El escuadrón que tiene el honor de ser la primera unidad equipada con el F-35 Lightning II lista para el combate es el VMFA-121 “Green Knights” con asiento en Yuma Arizona. La mencionada unidad dispone de 10 F-35B Lightning II Block 2B con las respectivas certificaciones, tanto para distintas envolventes de vuelo como para diversas configuraciones de armamento.
Las misiones a realizar incluirán apoyo aéreo cercano, interdicción aérea, operaciones aéreas ofensivas y defensivas, escolta de asalto y reconocimiento armado, todas ellas con la posibilidad de ser realizadas desde un buque anfibio del tipo LHD/LHA o desde austeras instalaciones terrestres, y en apoyo de una Fuerza Conjunta o de una Fuerza de Tarea aero-terrestre de los Marines (MAGTF – Marine Air Ground Task Force).

El IOC fue alcanzado por el F-35 Bravo después de que no solo la flota realizara múltiples Pruebas Operacionales (OT – Operational Test) en el mes de mayo y junio, sino también luego de aprobar la inspección de la disponibilidad operacional (ORI – Operational Readiness Inspection), esta última con el propósito de comprobar si los pilotos, personal de mantenimiento y equipos logísticos se encontraban listos para prestar formalmente servicio en la US Navy.
Las últimas pruebas operacionales se iniciaron durante la segunda quincena de mayo, cuando 6 F-35B del escuadrón VMFA-121 apontaron en la cubierta del buque anfibio USS Wasp LHD-1 mientras este navegaba próximo a la costa de Virginia.
El despliegue, que tendría una duración aproximada de 2 semanas, incluyó a los escuadrones VMX-22 (evaluación y prueba), VMFA-121 (ataque), VMFAT-501 (entrenamiento), MALS-13 y MALS-31 (logísticos).

OT-1 evaluará la integración del F-35B mientras el mismo es empleado en una variada gama de operaciones, tanto de vuelo como de cubierta. Los principales objetivos de estas pruebas operacionales tienen como finalidad demostrar y evaluar operaciones aéreas, tanto diurnas como nocturnas y con diferentes configuraciones en los F-35; comprobar tanto la interoperabilidad digital entre los sistemas del Lightning II y del buque, como el software empleado por el oficial de señalamiento de apontaje.

F-35B Lightning II durante actividades diurnas abordo del USS Wasp. Imagen - USMC - Cpl. Anne K. Henry
F-35B Lightning II durante actividades diurnas abordo del USS Wasp. Imagen – USMC – Cpl. Anne K. Henry

Otras de las actividades incluirán la carga y manejo de armamento, tanto de día como de noche así como la evaluación de todos los aspectos referentes al mantenimiento, logística y apoyo del F-35B mientras el mismo se encuentra desplegado en un buque. Los marines trabajarían junto al Naval Sea Systems Command para evaluar las modificaciones que sufrió el LHD USS Wasp y las necesarias a los fines de apoyar futuros despliegues.

Uno de los puntos en los cuales hizo hincapié la OT-1 fue el mantenimiento y el aspecto logístico, sobre todo en las medidas a adoptar a los fines de mantener en vuelo la flota de F-35.
El motor F135 del F-35 sería uno de los puntos críticos, ya que previamente representaba un gran desafío trasladar una unidad de potencia desde instalaciones logísticas ubicadas en tierra hacia un buque que se encontraba desplegado.

Meses antes de la OT-1 era imposible recibir una unidad de potencia en alta mar o enviar una que estuviera dañada a una de las unidades logísticas para su reparación. Este problema fue solucionado por Pratt & Whitney, la cual diseñó un módulo de transporte para la unidad de potencia. Dicho módulo no solo protegería el contenido de vibraciones y de movimientos bruscos por medio de la adopción de un sistema de suspensores internos sino que también permitiría, por lo reducido de su diseño, ser transportado por un MV-22B Osprey.

Durante la OT-1, un Osprey con asiento en la MCAS New River fue asignado para recoger una unidad de potencia de F-35 en la NAS Patuxent River y luego volar más de 90 kilómetros mar adentro adonde lo esperaba el USS Wasp. La tarea se demostró por demás compleja, ya que el contenedor de la unidad de potencia no solo se encontraba asegurado por 16 correas sino que la tarea de descarga se debe hacer con el mayor cuidado debido al tamaño del contenedor.

Una vez concluida exitosamente la descarga, el módulo de transporte de la unidad de potencia sería trasladado a la cubierta de mantenimiento, donde con apoyo de una grúa, se removería la unidad a un contenedor de almacenamiento, el cual permite su conservación a largo plazo.
Durante las dos semanas que duró la OT-1, en la cual estuvieron presentes ingenieros y pilotos de la RAF, los 6 F-35 Lightning II del VMFA-121 y del VMFAT-501 realizaron más de 100 despegues y apontajes, acumulando los 10 pilotos presentes unas 90 horas de vuelo.

Los pasos previos a la ORI vieron al F-35 Bravo realizar pruebas en la NAS Patuxent River en las cuales se emplearon por primera vez un Sky Jump terrestre. Pese a que estas evaluaciones no tendrían relación con la IOC de los marines, las mismas sirvieron para probar las capacidades del Lightning II de cara a las necesidades de la RAF y el futuro despliegue del cazabombardero de 5ta generación desde la cubierta del portaaviones Queen Elizabeth perteneciente a la Royal Navy.
También serían desplegados en la MCAS Miramar localizada en California. Desde la mencionada estación aérea los F-35B de los “Green Knights” realizarían lanzamiento de armamento vivo en condiciones operacionales. Los 14 pilotos del VMFA-121 lanzaría un total de 30 bombas guiadas por láser GBU-12 y GBU-32.

La tan esperada Inspección de Disponibilidad Operacional (ORI) se iniciaría el 13 de julio y la misma sería realizada por un equipo de inspección conformado por miembros del Comando del USMC, de la escuela de tácticas y armamento MAWTS-1 y del escuadrón de ataque y entrenamiento VMFAT-501. El mencionado equipo evaluaría al VMFA-121 desde las perspectivas de mantenimiento, logística y operacional.
Una de las principales preocupaciones del General Joseph F. Dunford Jr durante la ORI fue con respecto a la disponibilidad de repuestos para la flota de F-35, siendo uno de los pocos puntos críticos que todavía necesitaría cierta atención.

Con la IOC otorgada el 31 de julio el escuadrón VMFA-121 se encuentra listo para realizar operaciones de combate, sin embargo se espera que su primer despliegue tenga lugar recién en el año 2017 cuando la unidad realice su cambio de asiento desde la actual MCAS Yuma en Arizona a la MCAS Iwakuni, Japón.

F-35B pertenecientes al VMFA-121 abordo del USS Wasp LHD-1 durante la primera etapa de OT-1. Imagen - US Navy - Chief Mass Communication Specialist Willam Tonacchio
F-35B pertenecientes al VMFA-121 abordo del USS Wasp LHD-1 durante la primera etapa de OT-1. Imagen – US Navy – Chief Mass Communication Specialist Willam Tonacchio
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