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Por Cristian A. Rodriguez para Zona-Militar.com
El pasado sábado 9 de Julio un helicóptero Mi-25 Hind sirio, tripulado por pilotos rusos, fue aparentemente derribado mientras realizaba fuego de apoyo a las tropas sobre elementos terroristas. Poco después de conocerse la noticia muchos, de los que nos interesamos en éstos temas, han puesto en duda tanto del modelo exacto del aparato como que fue lo que causo la pérdida del mismo y su tripulación.
Ignoremos el caso de se era un Mi-24, 25 o 35 y vayamos por la causa del incidente; fue un MANPADS lanzado por los terroristas, un desafortunado caso de fuego amigo desde otro helicóptero, un cohete defectuoso del propio aparato o un fallo mecánico.
El misil de un MANPADS (Man Portable Air Defense System, Sistema Portable de Defensa Aérea) es guiado por una cabeza buscadora IR, al menos en los que posiblemente tengan las fuerzas terroristas capturados o provistos por los países fogoneantes del conflicto Sirio. Tanto el Igla, Como el Sthrela o Stinger son de guía infarroja.
Dichos misiles, por regla general, se enganchan en la firma térmica de la salida de gases de las turbinas en las aeronaves y es allí a donde se dirigen. La posibilidad de un MANPADS haciendo blanco exactamente en el rotor de cola son, cuanto menos, improbables y viola el funcionamiento normal del arma. El lugar en el que lo haría sería en la salida de gases de las turbinas y generaría un desprendimiento de la cola del aparato tal lo demuestran otros videos de la red con Apaches y Hinds derribados por dichas armas. Ésto último todo lo contrario al desprendimiento solitario del rotor que se ve en el caso.
Tampoco la probabilidad de que un cohete defectuoso, disparado por la misma aeronave, sea la causa tiene mucho sentido. Las alas que sirven como soporte de las armas están colocadas en un alguno y una altura específicos: cuando el Hind dispara, su rotor de cola está siempre más alto que su boca de fuego, más incluso que su rotor principal. Un cohete con ignición defectuosa, saliendo de la cohetera, solo iría hacia abajo, no hacía la la elevada cola.
Los 4 a 14 kilos de carga explosiva llevados por los cohetes S-8 o S-13 de los arsenales sirios también hace dudar en extremo de la teoría del fuego amigo. No solo la explosión sería mucho mayor, sino que toda la punta de la cola hubiese sido desintegrada por el impacto. Ni tampoco se ven otros cohetes viniendo de atrás, es muy improbable que el helicóptero amigo solo disparase un cohete cuando se disparan de a pares o con medio segundo de intervalo.
Al final solo nos queda la opción de fallo mecánico catastrófico, que a la vista de las imposibilidades de las otras, se hace más que razonable. Es que en primer lugar el helicóptero estaba siendo probado para ser retornado al servicio luego de reparaciones, por ello la tripulación rusa. Su participación en combate, aparentemente, fue elegida por los tripulantes.
En el video toda la cola, incluso la punta que sostiene el rotor, quedan intactas, pero el rotor se desprende luego de la explosión. Es posible que todo haya sido un fallo de lubricación del sistema.
Dicho rotor está sujetos a muy altas revoluciones por minuto, lo que implica una enorme fricción y temperatura. No hace falta mucho para imaginar que le pasa a une eje y partes conexas cuando el metal trabaja sobre metal.
Si la lubricación fallo por un mal armado o pérdida en vuelo, todas las partes con fricción comenzaron a fundirse y partir la caja de mecanismo. Eso sumado a la gran fuerza centrífuga impresa por las aspas llevarían a un indefectible destrucción de todo el sistema y desprendimiento del rotor entero.
Pero ¿y el fuego?. El aceite del mecanismo, más el líquido hidráulico del rotor, a altas temperaturas, volatilizándose en un ambiente rico en oxígeno y entrando en contacto con metal al rojo friccionando y sacando chispas es receta inmediata para la bola de fuego que vemos. La cual desaparece muy rápido una vez se consumen las pequeñas cantidades presentes, dejando el completo de la cola intacta.