En la mitica planta de Lockheed Martin en Fort Worth, Texas, aun restan por completar en la linea de producción unos 15 F-16, pero el ubicuo caza norteamericano aun tiene una larga vida por delante, según la compañía.
Mientras que muchos en Fort Worth ahora están centrándose en la producción de las distintas variantes del F-35 Joint Strike Fighter, Randy Howard, director de desarrollo de negocios para el F-16, tiene una tarea diferente.
“Estamos tomando las tecnologías de los cazas furtivos de quinta generación F-22 y F-35 y llevandolas al F-16”, dice.
“El último modelo del Fighting Falcon es el F-16V, un programa de actualización tanto para los F-16 en servicio como para los de nueva producción, y el siguiente paso para los clientes existentes y potenciales del F-16.” “Más de 3.000 F-16 permanecen en servicio”, añade Howard.
El avanzado radar AESA Northrop Grumman APG-83 Scalable Agile Beam Radar (SABR), un desarrollo del radar APG-81 instalado en el F-35, es la joya de la corona del F-16V. Es el cuarto radar AESA de Northrop, después de los sistemas instalados en el F-22, los F-16 Block 60 de los Emiratos Árabes Unidos y en el F-35.
El APG-83 le proporciona al piloto, con un detalle sin precedentes, imágenes del área del objetivo y mapas digitales que se pueden adaptar con funciones de giro y zoom. El APG-83 le otorga al F-16 capacidades radaricas a la altura de los cazas de quinta generación, mediante el aprovechamiento de la comunalidad de hardware y software con los radares AESA del F-22 y F-35, a los que Northrop Grumman también proporciona sus radares AESA APG-77 y APG-81 respectivamente.
El radar AESA APG-83 permite un mayor alcance de detección y seguimiento, el seguimiento múltiple de blancos (más de 20 blancos al mismo tiempo), mapas de alta resolución en modo radar de apertura sintética (SAR) para ataque de precisión todo tiempo, modos de operación aire-aire y aire-superficie intercalables para un mejor conocimiento de la situación,eficacia operativa y capacidad de supervivencia; y una robusta protección electrónica para las operaciones en entornos saturados de radio frecuencias (RF). El APG-83 también proporciona una mayor fiabilidad general del sistema y una disponibilidad de tres a cinco veces mayor que la de los radares MSCAN existentes.
“Se recoge una gran cantidad de datos, lo que significa que tenemos que añadir una red de datos de alta velocidad y un nuevo sistema informático para permitir que la información fluya en las nuevas pantallas del jet”, dice Howard. “La velocidad y la agilidad de los procesadores del F-16 es grande, pero en muchos aspectos se trata de información que entra en la cabina, por lo que en lugar de que el piloto deba dedicarse a la gestión de los datos que ve en las pantallas, queremos que pueda dedicarse a tomar decisiones tácticas.”
La actualización del F-16V también incluye una nueva pantalla de 6 x 8 ” en el centro del panel de instrumentos, un bus de datos de gran volumen y alta velocidad, y capacidades operativas adicionales, tales como un sistema automático de prevención de colisiones contra el suelo (Auto SAAG: Automatic Ground Collision Avoidance System ), navegación de precisión por GPS, un sistema de mira montada en el casco, enlace de datos Link 16, el pod de busqueda y punteria Lockheed Sniper y tanques de combustible conformables que pueden permitir al avión volar a más de 900 millas. También existe la opción de incorporar armamento más sofisticado.
Lockheed Martin completo con éxito el primer vuelo del F-16V el 16 de octubre de 2015, marcando el hito del primer vuelo de un F-16 volando con el avanzado radar AESA Northrop Grumman APG-83.
La empresa estuvo más de dos años desarrollando el F-16V y ahora está en la fase de ensayos de vuelo del programa. El interés del cliente en el F-16V sigue siendo fuerte, sobre todo ahora que el programa se encuentra en su fase de ensayos en vuelo, un hito para cualquier programa de desarrollo de aviones de combate.
Lockheed Martin también completó más de 27.000 horas de vuelo simulado en los ensayos de fatiga realizados en un F-16C Block 50, y ahora está analizando los datos para determinar la durabilidad de la aeronave más allá de su vida útil calculada originalmente. Los datos de estos ensayos se pueden utilizar para identificar el límite de horas de vuelo extendido para el venerable F-16 y demostrar la seguridad y la durabilidad de la aeronave más allá de su vida en servicio del diseño original.
Las pruebas de durabilidad deben proporcionar aún más confianza a los nuevos y los actuales clientes del F-16, asi como a los potenciales, sobre que el “probado en combate” F-16 seguirá desempeñando un papel crucial en los cielos en los años venideros.
Con más de 4.550 aviones F-16 entregados hasta la fecha, el F-16V es un paso natural en la evolución del caza de 4ta generación de mayor éxito del mundo.
Según Howard, tres clientes han encargado más de 300 F-16 modificados al nuevo estándar, pero se resiste a nombrarlos.
Sin embargo, la Agencia de Cooperación de Seguridad de Defensa de Estados Unidos (DSCA) esbozó en septiembre de 2011 un acuerdo de US$ 5.3 mil millones para la actualización de 145 F-16A/B para Taiwán. En julio de 2015, la Fuerza Aérea de la República de Corea otorgó un contrato a Lockheed por US$ 2.5 mil millones para actualizar 134 KF-16 C/D, después de cancelar a un acuerdo similar con BAE Systems. El tercer cliente es desconocido.
Fuentes:
https://www.flightglobal.com/news/articles/farnborough-lockheed-sees-bright-future-for-f-16v-427382/