Traducido y adaptado por Negro2000
Para www.zona-militar.com
La Fuerza Aérea Brasileña (FAB), realizo entre el 30 de octubre y 3 de noviembre ensayos en vuelo para la certificación de la bomba BAFG-120 en el A-29 Super Tucano. La operación, llevada a cabo por el Instituto de Investigación y Ensayo en Vuelo (ENPI), sucedió en el campo de tiro de Marambaia, en Río de Janeiro, e involucró a siete vuelos y 12 lanzamientos con armas inertes.
El propósito de las pruebas era verificar dos aspectos. En primer lugar, la seguridad en el momento de la separación de la bomba, ya que tiene que alejarse rápidamente de la aeronave. En segundo lugar, la precisión de la puntería, es decir, la observación y el cálculo al lanzar la bomba proporcionado por el sistema de aviónica, en consonancia con la práctica de la liberación. A los efectos, los procedimientos fueron filmados desde un avión escolta. Además, otras dos cámaras fueron instaladas en los laterales del objetivo, en un diámetro de 50 metros.
Los resultados de las pruebas obtenidos llevaron a la aprobación del uso de esta bomba en el Super Tucano. De acuerdo con uno de los pilotos de la operación, el comandante Cristiano de Oliveira Peres dijo, esta certificación aumentará la capacidad operativa de la aeronave. “Los resultados positivos de esta campaña de prueba permitirá a los escuadrones operadores del A-29 el uso seguro y preciso de otro tipo de arma”.
La BAFG-120 – es una bomba para fines generales – pesa 128 kilogramos, la mitad del peso de las armas originales del Super Tucano. Dependiendo del tipo de objetivo a alcanzar, es mejor utilizar un arma más ligera, proporciona mayor flexibilidad y autonomía a la aeronave. “Es una opción más en el arsenal militar de la Fuerza Aérea de Brasil”, dijo el mayor Leonardo Maurício Lopes de Faria, uno de los ingenieros de pruebas que intervino en la operación. Esta bomba es similar a MK-81 estadounidense, sólo que fabricada en Brasil.
El proceso de certificación para el empleo BAFG-120 en el A-29 Super Tucano fue coordinado por el Instituto de Coordinación y Fomento Industrial (IFI), con la participación del fabricante de aviones Embraer, y otras organizaciones de la Fuerza Aérea Brasileña. El vuelo de prueba fue uno de los últimos pasos de la certificación.
Fuente FAB