Argentina es uno de los únicos tres países del continente en disponer de una guardia costera separada y autónoma de su armada (los otros dos son Canadá y Estados Unidos), en el resto de los países de América, la guardia costera opera subordinada a la armada y con medios y personal provistos por esta.
Esta separación tan nítida entre ambas fuerzas (siquiera dependen del mismo ministerio) supondría en teoría que los roles de ambas están perfectamente determinados y por tanto no existen superposiciones entre las dos.
En la práctica esto no es así, por un lado la Prefectura Naval sufrió un proceso por el cual se vio cada vez más comprometida en roles y funciones que no les son propios, así medios y personal de la fuerza terminaron siendo empleados para tareas tan ajenas a su función de origen como realizar controles vehiculares en avenidas o autopistas, evitar incidentes entre barras en partidos de fútbol o realizar tareas de seguridad en las zonas más castigadas por la inseguridad en el Conurbano Bonaerense y otros grandes centros urbanos del país. Todo esto en detrimento de su función principal, lo que llevo a la fuerza a (por ejemplo) reconvertir viejos pesqueros en guardacostas a falta de recursos para adquirir naves más aptas para la tarea.
La Argentina dispone de una de las pesquerías más ricas del mundo, esta situación es aprovechada por cientos de pesqueros ilegales que, ante la deficiente y paupérrima respuesta del Estado, operan sin control alguno, poniendo en peligro a las especies por sobreexplotación y provocándole millonarias pérdidas al país y su industria pesquera. Ante esta situación la Prefectura Naval dispone de medios aéreos y navales totalmente insuficientes para dar una respuesta adecuada.
En vista de esta situación, desde el poder político y desde un sector de la Armada se impulsa un aumento de la participación de esta fuerza armada en las tareas de patrullaje y control de la Zona Económica Exclusiva (ZEE). En este sentido, en declaraciones a la prensa realizadas días atrás, el propio Jefe de la Armada manifestó que uno de los dos proyectos más avanzados de la fuerza y que ya contaba con aval político era el de la incorporación de patrulleros oceánicos (de los cuales dos se construirían en el extranjero y dos en el CINAR) para emplearlos en el patrullaje de la ZEE.
Cuesta entender la lógica de esta decisión, por un lado la pesca ilegal es un delito, no un acto de guerra, de modo que sería aumentar la responsabilidad de una fuerza armada en tareas propias de una fuerza de seguridad. En segundo término es inentendible como en el contexto de una flota de superficie envejecida y obsoleta la Armada establece como prioritario la incorporación de buques de este tipo y en tercer término es todavía menos explicable como un gobierno que hace de la eficiencia en la gestión de los recursos del Estado una de sus principales banderas se permite tal superposición de tareas (con el consiguiente derroche de recursos) entre la Prefectura Naval y la Armada.
La Armada (o sea la marina de guerra para que quede claro) tiene como misión principal equiparse y adiestrarse para enfrentarse con otras homologas, si se cambia el objetivo y se decide que su misión principal sea el patrullaje de la ZEE y la protección pesquera inevitablemente se producirá en el mediano y largo plazo una metamorfosis de la fuerza, ya que para la nueva tarea asignada unidades tales como destructores, buques logísticos o submarinos son absolutamente innecesarios, con una adecuada flota de patrulleros con capacidad oceánica sería más que suficiente.
La pregunta sería ¿Por qué transformar a la Armada en una guardia costera cuando ya se dispone de una?, la respuesta no es solo una, por un lado el poder político hace años que busca darle una “utilidad real” a las FF.AA, el razonamiento es que las posibilidades de un conflicto armado convencional son prácticamente nulas y las Fuerzas Armadas son enormes estructuras sin uso alguno e imposibles de capitalizar políticamente. Por otro lado es bien conocida la “competencia” que hace años mantienen la Armada y la Prefectura Naval, no solo respecto a la asignación de recursos, sino también respecto a la asignación de tareas. Volver a la situación anterior a 1985* (o sea volver a transformar a la PNA en un organismo dependiente de la Armada)** no es una idea que desagrade a determinados sectores de la fuerza (permitiría eliminar a un competidor por la asignación de recursos) y una buena forma de ir lográndolo es progresivamente absorber sus responsabilidades principales.
Es un camino peligroso, aunque la Armada pretenda combinar las tareas propias de una guardia costera con las de una marina de guerra el poder político solo ve la utilidad de la primera y por tanto la privilegiará por sobre la segunda. Esta es una situación posible a futuro y que debe hacer reflexionar a civiles y militares.
La respuesta a la pregunta que conforma el titulo de la editorial es ambas, se requiere de una Prefectura Naval despojada de todas las tareas que le fueron asignadas en los últimos años y que conforman una subversión de su rol principal y equipada como corresponde para la tarea de patrullaje de la ZEE (un buen comienzo podría ser seguir adelante con la construcción de nuevos patrulleros oceánicos, pero asignarlos a esta fuerza en vez de a la Armada).
Al mismo tiempo se requiere de una Armada (o sea de una marina de guerra, es importante no perder de vista esto) que se concentre en su rol principal, que dicho rol sea entendido y ponderado por el poder político y que progresivamente (nadie pierde de vista la compleja realidad económica del país) recupere su capacidad operativa, comenzando por modernizar la flota actual y continuando por incorporar naves que si estén en relación con la misión que debe tener asignada en vez de intentar acaparar tareas que no le competen y que terminarán por perjudicar a la fuerza.
* Hasta 1985 dependía organicamente de la Armada, a partir de ese año comenzó a depender directamente del Ministerio de Defensa, para luego pasar a depender del Ministerio del Interior y finalmente del Ministerio de Seguridad.
**Esto sería imposible con la legislación vigente, pero no es algo insalvable, de hecho es conocida la idea de la gestión de gobierno actual de modificar las leyes de Defensa Nacional y de Seguridad Interior actualmente vigentes para volver más flexible la intervención de las FF.AA en determinadas tareas de seguridad interna.
Cabe destacar que el cuidado de zonas lacustres y fluviales, también es patrimonio de laobservación de las leyes que regulan dichas áreas.En pocas de nuestro país zonas, benditas con dichos recursos, se cumplen normas y reglamentos, la mayoría de los cuales no necesitan mayor complejidad material, si no presencia y voluntad de hacer cumplir las leyes.Agrego además que la PNA cumple funciones sociales, educativas y deportivas.Alejar a su personal en tareas espurias, afecta y afectaría la escencia de su creación.Aprovecho toda la instrucción que recibí de dicha Fuerza, como profesional civil, y la calidez con la cual fuí recibido, cada vez que me acerquè a la institución.
Es simple: el Litoral a la Prefectura, el Mar Argentino a la Armada, que en realidad debería tomar el titulo de Guardacostas, dado que una marina de guerra no coincide con la vigilancia de nuestras Costas, La marina debería ser constituida solo y exclusivamente por una fuerza de Submarinos, los cuales pueden ser modificados, puestos al día or manufacturados en los astilleros locales y si se necesita, construir dos o mas astilleros dado que los que son estas quedando chico para una producción decente de navios, lo demás seria lograr nombrar a personal con la suficiente capacidad y experiencia para cada una de las posiciones ha establecer, y castigar duramente a aquellos que se benefician en forma personal de cualquier problema a ocurrir, eg : Corte Martial obligatoria. Luego tratar de no incluir a Civil alguno en puestos donde se demande ejercicio militar con el efecto de evitar relaciones gobernables……..
ES UN CHISTE NO…???
PERO QUE TIENEN NUESTRO POLITICOS EN LA CABEZA Y QUIEN ES EL IMBECIL QUE LOS ASESORA…???
Proveer a la defensa común. Es un objetivo fundamental del Estado. Se propone otorgar al poder federal las fuerzas suficientes para la defensa del propio Estado, de las provincias y de la población. Significa también la defensa de la Constitución, de la comunidad y, con ella, de la persona humana.
La defensa común que debe proveerse está por encima de intereses individuales y grupales, de banderías o sectores.
La actual administración, así como la anterior, tienen una aviesa intención de desmantelar la defensa. No hay un solo hecho en un año de anuncios rimbombantes que nos permita constatar un cambio en el fatidíco rumbo que llevan las instituciones de FFSS y FFAA desde el prn hasta nuestros días.
Este articulo tiene tantos errores conceptuales, especialmente en los roles de la ARA y en las naves que necesita que es hasta infantil en sus conclusiones. 5 corbetas es no tener material para hacer patrullado, Avanzar sobre las naves de Actividad Cientifica no es meterse con los roles de la ARA? Avanzar sobre la Busqueda y Rescate no es meterse con los roles de la ARA? Mandar a pasear buques a la Antartida ajenos a la actividad Antartica Conjunta no es avanzar sobre los Roles de la ARA? Rediseniar la Historia de la Institucion para querer ser mas vieja que la ARA que es?
Siguiendo los lineamientoa politicos y antimilitares del Gobierno anterior, realmente la Prefectura ha desperdiciado una excelente oportunidad para presentarse ante la Sociedad como una Fuerza Policiaca moderna y profesional.
Permita no estar de acuerdo con usted al atribuirle a la ARA funciones que no le son suyas, que le quedaron incorporadas como tal durante el gobierno militar y, por alguna causa no les fueron retiradas. Ejemplo, el Centro Coordinador de Búsqueda y Rescate y la investigación científica en las aguas, ¿de donde sacaron que esas son funciones militares?. Si seguían así iban a pretender que hasta los bomberos fueran sus dependientes. Cabe hacerse la pregunta ¿las tareas militares qué son? y después la respuesta viene sola.
Referente a la investigación científica de las aguas, que la ARA realiza hace más de 100 años por si no se enteró, son claves para la navegación, Señal del tiempo top horario, estudio de las Corrientes y Mareas, composición del fondo, gradiente térmico del agua de Mar y su comportamiento, salinidad, son parámetros que determinan el alcance de un sonar y su capacidad de detectar submarinos. Es más toda la Guerra antisubmarina se basa en eso. Comportamiento del Campo magnético terrestre. La presencia de submarinos es detectada a través de las anomalías que generan en el campo magnético. Hidrografia para la confección de las cartas náuticas o usamos las del Almirantazgo inglés para los Rios interiores Varado de naves en la playa todo se basa en el conocimiento de las mareas de la zona, Estudios ionosféricos que dan a la capacidad de transmisión por radio de señales, Estudios de Corrosión o piensa que los que le venden los barcos le dan todo perfecto?,.. etc etc… la Guerra en el Mar esta intimamente relacionada con la investigación científica. Que ante el boom tecnológico y actividades comerciales en el mar de los últimos 30 años se puede aggiornar su gestión del conocimiento estoy de acuerdo. Es más la transferencia de la investigación en el Mar se la transladó al CONICET en la década del 70 ya que la ARA radió todos sus buques científicos y comenzó a operar naves de propiedad del este organismo.
Con el mismo criterio que enumera la torpezas de la ARA porque no enumera las de la Prefectura?SB-15 Tango incendiado en Puerto Nuevo sin haber navegado nunca, construir un velero Oceanográfico para después hacerlo buque escuela?, 2 petroleros de 60000 tons como Pontones? Comprar 3 naves de rescate para una función que no tiene?, Utilización de lanchas hasta su destrucción? Baja del servicio de una Patrullera por deficiencias técnicas con menos de 10 años de fabricada y que hoy es la lancha de paseo turistico en MDQ?
Ud trata de posicionar a la ARA como si fuese de otro mundo ajeno a la Sociedad Argentina… es todo lo mismo.
Parece que el autor omite adrede la fundamental diferencia entre funciones de seguridad interior y las militares. Es más, resulta casi necio manifestar “…cada vez más comprometida en roles y funciones que no les son propios, así medios y personal de la fuerza terminaron siendo empleados para tareas tan ajenas a su función de origen como realizar controles vehiculares en avenidas o autopistas, evitar incidentes entre barras en partidos de fútbol o realizar tareas de seguridad en las zonas más castigadas por la inseguridad en el Conurbano Bonaerense y otros grandes centros urbanos del país.” porque si esas no son funciones exclusivas y excluyentes de la seguridad entonces cabe preguntarse ¿qué son?.
La Armada ha dado cabales muestras de lo torpe, por no decirlo de otra forma, que resulta cuando se inmiscuyó es tareas y funciones que no le competían en absoluto, y hasta les eran prohibidas por Ley.
“A cada cual lo suyo” reza el refrán sino vamos a terminar mal como ya ha ocurrido. ¿El problema radica en la “envidia” sobre los medios que PNA ha recibido con los gobiernos constitucionales?. Si es así, la ARA deberá aprender que no debe pretender lo de otros cuando ni siquiera está en condiciones de cuidar lo suyo, ejemplo ARA BAHIA PARAISO, ARA SANTISIMA TRNIDAD, ARA ALMIRANTE IRIZAR, etc., etc.n