Traducido y adaptado por Negro2000
El gobierno alemán rechazó la aprobación de exportaciones militares a Turquía, país asociado en un número creciente de ocasiones. A los ministros les preocupa que las armas puedan ser utilizadas para oprimir a la población local.
Berlín ha rechazado más de 10 solicitudes de exportación de armas a Turquía en los últimos meses, según el diario alemán “Süddeutsche Zeitung” (SZ), citando una carta del Ministerio de Economía. El ministerio estaba respondiendo a las preguntas del diputado de izquierda Jan van Aken.
Como socio de la OTAN, Turquía es rara vez sujeto a restricciones a las exportaciones de armas. Pero hay preocupaciones de que desde el intento de golpe de estado de julio pasado, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan ha lanzado una purga de largo alcance contra opositores políticos.
Preocupación por la “represión interna”
“La importancia de observar los derechos humanos será particularmente importante con respecto a las aprobaciones de exportación de armas”, dijo un funcionario del ministerio en su respuesta a Van Aken. Desde el fallido golpe de estado, “la revisión de la política de seguridad exterior del gobierno federal” ha dado especial consideración “al riesgo de una intervención en el contexto de la represión interna del conflicto kurdo”.
Según las cifras del gobierno alemán, el gobierno federal había rechazado once embarques de armas individuales a partir de noviembre de 2016, en comparación con sólo ocho entre 2010 y 2015. Las recientes negativas involucraron armas, municiones y partes para la fabricación de ciertos armamentos.
Probablemente cause fricción
“Este es un primer paso”, dijo Van Aken al periódico “SZ”. “Y luego, debemos asegurarnos de que Turquía no reciba armas de Alemania”.
El diputado del partido de izquierda dijo que el gobierno turco estaba librando la guerra en su propio país y en Siria y se está volviendo “cada vez más dictatorial”.
Las relaciones germano-turcas están tensas en la actualidad después de que dos ciudades prohibieron los comicios de campaña de los ministros turcos que trataron de dirigirse a la gran comunidad turca que vive en Alemania.
El 16 de abril, los turcos decidirán en un referéndum sobre las reformas a la constitución que darían al presidente turco Recep Tayyip Erdogan nuevos poderes.
En respuesta, Erdogan acusó a Alemania de usar medidas nazis contra sus políticas.