Llamativamente durante esta semana un tema no tradicional se ha colado en la agenda la opinión publica: la defensa. Si bien es verdad que el tratamiento del tema no se desarrollo con la seriedad y la praxis que podría ofrecer un medio especializado, no deja de generar optimismo que pese al mal tratamiento de la información, al oportunismo político y a la pésima intencionalidad, un tema tan esquivo a la sociedad se haya puesto sobre la mesa de discusión.
El informe de Navarro en el programa “Economía Política” puede motivar diferentes enfoques en cuanto al discurso, a la conveniencia del mensaje y al real valor informativo de lo publicado. Lo cierto es que el contenido de la denuncia no deja de estar enfrascada en la próxima contienda electoral a realizarse en octubre de este año y que motiva una considerable producción de denuncias vacías, operaciones políticas y marketing. Dentro de estas variables se termino posicionando la situación de las instituciones castrenses bajo un absurdo paradigma de “rearme”.
Para rebatir el contenido del informe y brindar un poco de claridad a un tema que fue desprestigiado chavacanamente no es condición indispensable posicionarse desde un determinada posición ideológica. Podemos apelar a la opinión de quien fuera durante 5 años Ministra de Defensa de la República Argentina, palabra autorizada a sabiendas de que ha sido vector de las políticas publicas en la materia que en gran medida dejan al componente militar en la situación actual.
En una columna (sugestivamente dada de baja) del medio digital del conductor del programa, la entonces ministra Nilda Garre nos brinda luz sobre la cabalidad de lo vertido en el informe de Navarro, sosteniendo primeramente que “no parecería tener asidero la hipótesis de un rearme”.
En cuanto a la gestión en Defensa del actual gobierno de Mauricio Macri, la entonces ministra sostuvo que “se planea recortar durante 2017 partidas en todas las dependencias del sector defensa afectando proyectos estratégicos y generadores de valor agregado” ademas de mencionar que durante la gestión del actual presidente “no se ha incorporado ni una tuerca en las Fuerzas Armadas”.
Aclara a su vez que el pedido de parte de funcionarios argentinos se atan a lo establecido por una carta de intención, como motivo de presentar una manifestación de voluntad de compra a efectos de que sea el gobierno de los Estados Unidos el que acepte o considere si el material solicitado puede ser vendido o no.
A raiz de estas declaraciones, podemos sostener que ni siquiera los alineados a un determinado sector político pueden ratificar lo dicho por Navarro.
Por otro lado, y ya luego con la nota de “El Destape” dada de baja del portal, la propia ex ministra levanta una nueva nota titulada “Compra de armas, ¿para qué?” donde achaca la propia postura tomada en su anterior articulo.
En esta ultima, menciona que la Argentina hoy no tiene hipótesis de conflicto alguno con los países vecinos que avalen una eventual compra de armamento, y que los equipos solicitados corresponden a material reciclado de los Estados Unidos (olvidando quizá que en muchos casos corresponden a unidades planificadas durante la gestión anterior).
Lo que queda claro es que el tono tomado en esta ultima nota se ajusta mas a un lenguaje propio de una temporada eleccionaria que a un discurso propio de quien fue jefa de la cartera de defensa durante un periodo considerable y que durante su paso, no dudo en impulsar pedidos de cotización por sistemas de armas en los EE.UU.
Curiosas contradicciones.
Detrás del oportunismo mediático y el critico tironeo de un tema estratégico como son las políticas de defensa, no deja de esconderse la responsabilidad que tiene el poder político por el calamitoso estado del sistema de defensa nacional. Puede resultar impudoroso sostener que durante el actual gobierno no se han hecho compras cuando durante gestiones anteriores la planificación en cuanto a adquisiciones ha brillado por su ausencia. También puede resultar sorprendente sostener poco tiempo después que no existe necesidad de recambio de armamento, luego de haber estado noticiado del deterioro sustancial que tienen los distintos sistemas de armas con los que cuenta el país.
De todas maneras algo rescatable puede extraerse de todo el entuerto de oportunismo político y mediático: la defensa se puso nuevamente en agenda esperando un debate serio. Detrás de este se sitúan diversas voces, una opinión publica que todavía se mantiene reacia a conocer y entender porque mantener un sistema de defensa moderno es importante, un gobierno que sigue sin tomar medidas superadoras y tiende a esconder bajo la alfombra el tema, y también personajes que no dudan en sacar una eventual tajada política sobre un tema que hasta hoy parece estar languideciendo.
EL KIRCHNERISMO FUE UNA DE LAS PEORES MUGRES Y CALAMIDADES QUE TUVO ESTE PAIS, Y LA MONTONERA TERRORISTA DE MIERDA DE NILDA GARRE MEJOR QUE CIERRE LA JETA, CARADURA DE M… DEVASTARON LAS FF.AA.
Es cierto Mijail
El intento de Navarro y de los diputados K ha sido tan berreta que les ha restado votos… si hasta algunos ultra K se han dado cuenta de lo burdo de la opereta. Si siguen así van a sacar menos votos que Carrió!!! JAJAJAJAAJA
Los K no saben leer; “Proveer a la defensa común. Es un objetivo fundamental del Estado. Se propone otorgar al poder federal las fuerzas suficientes para la defensa del propio Estado, de las provincias y de la población. Significa también la defensa de la Constitución, de la comunidad y, con ella, de la persona humana.
La defensa común que debe proveerse está por encima de intereses individuales y grupales, de banderías o sectores. “
A Nilda Garré y a Rossi debería enjuiciarlos por traición a la patria e incumplimiento de los deberes del funcionario público. Juraron por la Constitución defender a la patria y la dejaron a merced del que quiera tomarla. Encima tienen el caradurismo de hablar de Defensa. Por dios, que cinismo.
Estoy totalmente de acuerdo con vos Diego