Traducido y adaptado por Negro2000
Beijing – El gobierno japonés envió el 1 de mayo de 2017 al portahelicópteros de la clase Izumo, de la Fuerza de Autodefensa Marítima, para escoltar a los buques de suministros estadounidenses en alto perfil, basado en la legislación de seguridad aprobada el 15 de julio en 2015.
Esta es la primera vez que una nave de la Fuerza de Autodefensa Marítima de Japón escolta a buques de guerra estadounidenses después de que la nueva ley de seguridad de Japón entrara en vigor.
La ruta de escolta del Izumo fue de la costa suroriental a la costa del sudoeste de Japón. Los buques de guerra estadounidenses no necesitaban “protección” en absoluto. Obviamente, Japón trato que el “espectáculo de escoltar” fuera de una pequeña provocación.
En primer lugar, Japón intenta aprovechar las perturbaciones para prepararse para la enmienda constitucional.
El primer ministro japonés Shinzo Abe declaró en la reunión de enmienda constitucional celebrada en la conferencia de Japón el 3 de mayo que la nueva constitución se implementaría en 2020 y que el artículo 9 de la Constitución de Paz, que limita las operaciones de la Fuerza de Autodefensa será modificado.
El envío del Izumo para escoltar a los buques de suministros militares estadounidenses es uno de los movimientos de Japón para desensibilizar las operaciones militares de la Fuerza de Autodefensa Japonesa y romper las restricciones de la Constitución de Paz.
Las acciones militares delicadas perturbarán las situaciones regionales, agrandaran la amenaza de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) y, en última instancia, asustarán a los japoneses a apoyar la enmienda constitucional para salvaguardar la seguridad nacional. Este es el último “deseo tan querido” de la administración Abe.
En segundo lugar, Japón quiere dar una señal de la “inexpugnable alianza entre Japón y los Estados Unidos” enviando el Izumo para la misión de escolta.
La prensa japonesa informó que el gobierno japonés originalmente planeaba llevar a cabo la misión de escolta en junio de este año.
Sin embargo, la “primer misión de escolta” fue adelantada “gracias” a la patrulla del Izumo en el Mar del Sur de China y la crisis de la RPDC, que no sólo crea un precedente para la implementación del nuevo contenido de la ley de seguridad, también declara la lealtad de Japón a los Estados Unidos.
Hideki Uemura, profesor de la Universidad Ryutsu Keizai de Japón, dijo que la implementación de la misión de escolta al ejército estadounidense no es razonable en el sentido militar en sí mismo y es sólo un gesto de obediencia que la administración Abe quiere entregar a Estados Unidos.
Se puede decir que el envío del Izumo a la misión de escolta de buque de guerra de Estados Unidos es el resultado de múltiples consideraciones de Japón.
Sin embargo, la historia ha demostrado repetidamente que el fortalecimiento unilateral de la fuerza militar no es factible para garantizar la seguridad de un país. En cambio, enfrentarse a la historia, admitir errores y mantener relaciones amistosas con los vecinos son las soluciones permanentes para lograr la paz y la estabilidad.
Sin embargo, Japón revisó sus libros de texto para negar la historia de la agresión, y puso en marcha la educación militarista para sus hijos, yendo contra la tendencia de la historia una y otra vez.
Estas acciones no sólo van a deteriorar las perspectivas para el desarrollo de Japón, sino que también han despertado la ira y la aversión de la gente de los países víctimas que una vez sufrieron las agresiones de Japón.
En resumen, el gobierno de Abe intensificó constantemente sus ejercicios militares con el ejército estadounidense, lo cual no sólo va en contra de los intereses de todos los países de Asia oriental, como Japón, sino que también intensificará los conflictos regionales y las relaciones deterioradas entre los países.