Por primera vez, Israel, junto con la Agencia de Defensa de Misiles de Estados Unidos (MDA, por sus siglas en inglés), probarán el sistema de misiles antibalísticos Arrow-3 en el estado de Alaska.
De acuerdo con una declaración ayer por el canal 2 de Israel, la prueba tendrá lugar en el sitio de pruebas Kodiak de Alaska y está programado para ser logrado en pocos meses. El lugar fue elegido dado su aislamiento relativo, ya que existe la posibilidad de la caída de metralla después de la intercepción.
El sistema se pondrá a prueba con un objetivo similar en comportamiento a los misiles balísticos avanzados, que actualmente están siendo desarrollados, y ya han sido alcanzados, por Irán.
El Arrow-3 es un misil antibalístico exo-atmosférico destinado a destruir objetivos fuera de la atmósfera terrestre, lo que permite al sistema neutralizar cualquier amenaza, incluyendo un misil que lleva una ojiva nuclear, sin crear ningún daño en el suelo inferior. A veces, el sistema se utiliza para interceptar satélites.
Fuentes oficiales en el centro del puerto espacial de la Isla Kodiak anunciaron que la prueba Arrow-3 costará unos 80 millones de dólares, con una porción financiada por Estados Unidos. Las fuentes añadieron que una reunión del ayuntamiento se llevará a cabo el próximo miércoles 14 de junio para responder a las preguntas sobre el plan de pruebas 2018 del misil.
El CEO de Alaska Aerospace, Craig Campbell, reveló recientemente que la prueba es parte de un contrato de cinco a seis años. Los $ 80.4 millones fueron anunciados hace un año entre la MDA y la Corporación Aeroespacial de Alaska.
El misil, que es administrado conjuntamente por MDA y la Organización de Defensa contra Misiles de Israel, fue desarrollado por Israel Aerospace Industries (IAI) y Boeing Company, explicó Campbell.