Imagen cortesía de Sputnik

 

EEUU han gastado decenas de miles de millones de dólares para desarrollar cazas de quinta generación como Lockheed Martin F-22 Raptor y F-35 Joint Strike Fighter.

Sin embargo, mejoras de procesamiento de señal relativamente simples, combinadas con un misil de ojiva grande y su propio sistema de conducción, podrían permitir una baja frecuencia de radares, señala el diario The National Interest.

Según el autor del artículo, Dave Majumdar, en el Pentágono “se conoce bien que los radares de baja frecuencia que operan en las bandas VHF (frecuencia muy elevada) y UHF (frecuencia ultra alta) pueden detectar y realizar el seguimiento de aviones poco observables.

Majumdar explica que tradicionalmente las ojivas guiadas con radares de baja frecuencia han sido limitadas por dos factores.
“Un factor es el ancho del haz de radar, mientras el segundo es el ancho de impulso del radar, pero ambas limitaciones pueden ser superadas con el procesamiento de señales. El ancho de la viga está directamente relacionado con el diseño de la antena que es necesariamente grande debido a las bajas frecuencias involucradas”, menciona.

Majumdar aclara que “otra limitación tradicional de VHF y UHF es que el ancho de su impulso es largo y ellos tienen un bajo pulso de frecuencia de repetición (PRF, por sus siglas en inglés), lo que quiere decir que tales sistemas son malos para determinar la gama con precisión”.

El autor narra que el ex oficial de la Fuerza Aérea, Mike Pietrucha, le describió que el ancho del pulso de 20 microsegundos produce un pulso que es aproximadamente de 19.600 pies (5974 metres) de largo — el alcance de resolución es la mitad de la longitud de pulso.

“Ello significa que el alcance no puede ser determinado con precisión dentro de 10.000 pies (3048 metros). Además, dos objetivos cercanos no pueden ser distinguidos como contactos separados”, sigue.

Según Majumbar, la clave está en el proceso denominado “modulación de frecuencia de pulso que se aplica para comprimir un pulso de radar”. “La ventaja de usar la comprensión es que con el pulso de 20 microsegundos el alcance de resolución se reduce hasta 180 pies (54 metres). También hay otras técnicas que se pueden utilizar para comprimir el pulso de radar. Según Pietrucha, la técnica de comprensión de pulso es antigua y fue enseñada a la Fuerza Aérea en los años 1980”, explica el autor.

Majumdar revela que los ingenieros resolvieron el problema de la resolución de azimut usando radares en fase. Ellas dirigen sus haces de radar de forma eléctrica.
“La resolución direccional y de elevación tendría que ser similar a una resolución angular de aproximadamente 0.3 grados para un objetivo de 30 millas náuticas, ya que el radar de lanzamiento es el único sistema que guía…. Por ejemplo, un misil equipado con su propio sensor (…) podría ser aún más peligroso para el F-22 o F-35”, concluyó.

 

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