Los rumores sobre una inminente fusión entre el Ministerio de Seguridad y el de Defensa continúan haciendo mella en la opinión publica en las ultimas semanas.
Si bien los comentarios vertidos por los diferentes medios masivos en relación a reestructuraciones ministeriales se circunscriben a la fuerte campaña política que se vive por las próximas elecciones legislativas, no deja de ser cierto también que el ejemplo de fusión entre Seguridad y Defensa no es mas que una especulación.
Conforme los diferentes periodistas políticos esgrimían las opciones que se tejen alrededor de los ministerios, desde la unificación de ambas carteras en un solo Ministerio y desagregadamente la conformación de dos secretarias o viceministerios, fuentes allegadas a Zona Militar confirmaron que, en el caso de Defensa, la idea de fusión no esta siendo realmente considerada.
De todas maneras si se consideraría una fuerte reorganización de secretarias, subsecretarias y direcciones generales, cuestión en la que viene trabajando Casa Rosada desde hace un tiempo atrás cuando la suerte del actual ministro Martinez ya se encontraba en la campaña de La Rioja.
Mientras la cartera se encuentra a la espera de nuevas autoridades, en Defensa los actuales funcionarios a cargo ya realizaron lo que seria una despedida informal, donde en palabras del actual jefe, se enumeraron los logros conseguidos por la actual administracion en el plano de la Defensa Nacional.
Por otro lado, y pese a la insistencia mediática de postular al Ministerio dentro de los posibles candidatos a ser disueltos o absorbidos, la gran limitación normativa existente implicaría la practica imposibilidad de que desde Presidencia se avance en este fin. La Ley de Defensa Nacional, la Ley de Seguridad Interior y la Ley de Ministerios serian escoyos intransitables para la actual administracion en caso de que quiera minimizar o anular el peso especifico del Ministerio de Defensa.
Pese a esto, la política sigue siendo el arte de lo posible y atento a esto, tanto la opinión publica como los grupos de interés sobre la materia deben velar para que el “proveer a la defensa común” siga siendo un pilar republicano solido dentro de lo que se pretende como Estado. Pero si finalmente el deseo de la política electoral colisiona con la importancia de la Defensa Nacional, no se habrá llegado mas que al fracaso de la política estratégica a ojos del concierto de naciones, relegando la garantía a futuro que se posa sobre nuestro instrumento militar y convirtiéndolo paulatinamente en un órgano mínimo para tareas protocolares.
Interesante información. Gracias por compartirla!
Si sirve para equiparar haberes en actividad y en retiro entre FFAA y FFSS bienvenido sea. Buena jornada.
informacion que para que sea cierta hay que cambiar la constitucion, la ley de defensa y la de seguridad interior.
….Una burrada TOTAL,…fusionar estos dos ministerios, trae acarreado una dispersion de esfuerzos e inteligencias y demás,…esto nos llevaria como país al BANANERISMO TOTAL,..aquí es necesario aguzar mucho el ingenio,…porque sin perjudicar otros sectores de la sociedad,….ES NECESARIO, EN FORMA RAPIDA,…REARMAR ESTE BENDITO PAIS,,…y a las tres fuerzas,…en medida a estudiar tacticamente, !!!
Un globo zonda mas de esta administración de ceos apátridas. Si por ellos fuera, desarticularían nuestras FFAA.
Serian lo peor que le podrian hacer al pais, pero son hdp, apatridas que no me extrañaria, con Macri nada es de extrañar
——-,”en Defensa los actuales funcionarios a cargo ya realizaron lo que seria una despedida informal, donde en palabras del actual jefe, se enumeraron los logros conseguidos por la actual administración en el plano de la Defensa Nacional”. ¿Logros conseguidos? Con todo respeto, creo que nos están haciendo una broma bastante pesada de digerir.
Existe una idea muy superficial de que tienen algunos, que en realidad no entienden ni de una ni de otra cosa, respecto de que las tareas militar y policial sólo difieren en el poder de fuego de las armas que sus agentes emplean. En realidad son tareas mucho más distintas, a pesar de compartir la exclusiva capacidad de uso de fuerza dentro del Estado. Más allá del uso retórico del término “guerra” para referirse a la lucha contra el crimen organizado, la tarea policial o de seguridad interna requiere una aproximación distinta a la de la defensa de la soberanía y la integridad territorial. Mezclar ambas va en desmedro tanto de una como de la otra. Por eso, más allá de otras consideraciones de orden administrativo-económico, sería muy negativo fusionar esas dos tareas bajo el alero de un ministerio único.
La Argentina ya estuvo allí, aunque sin institucionalizarlo en una fusión ministerial, durante la lucha antisubversiva iniciada a mediados de los años setentas. Las fuerzas armadas se empeñaron no en apoyo de los organismos de seguridad interior, sino que asumieron un rol protagónico y de conducción en tareas de seguridad interna, ampliando un rol que, juntos a otros roles adicionales a la función militar propiamente tal, habían venido sumado a sus tareas desde antes. Eso desvirtuó la visión que cada fuerza (Ejército, Armada, Fuerza Aérea) tenía sobre su misión esencial, ya confundida y complicada por la amplia autonomía de que cada una de ellas gozaba. Toda esa pérdida de visión, que llegó a apogeo durante el gobierno de Proceso de Reorganización Nacional, incidió en la debilidades en aspectos como planificación y conducción que se evidenciaron en la breve recuperación e ineficaz defensa de Malvinas. La tesis de Doctorado” Policy Making by A Military Corporation” del profesor Andrés Fontana, presentada y aprobada en 1987 en la Universidad de Texas en Austin, aborda este tema en profundidad