El Ejército de EEUU contrató a la corporación industrial de defensa Raytheon para actualizar el sistema de misiles DeepStrike, escribe el experto en temas militares Dave Majumdar.
En su artículo para The National Interest, el autor apunta que la empresa está desarrollando una nueva arma potente para el programa LRPF, o Fuegos de Precisión de Largo Alcance. Se trata de un contrato de 116,4 millones de dólares.
El proyecto prevé el desarrollo de misiles superficie-superficie, capaces de alcanzar los objetivos terrestres a una distancia de hasta 499 kilómetros, para reemplazar al actual sistema de misiles tácticos. Con este alcance, la nueva arma estadounidense no violará el Tratado INF, firmado en 1987, que prohíbe los misiles balísticos y de crucero —tanto convencionales, como nucleares— de medio y corto alcance (entre 500 y 5.500 kilómetros).
El sistema DeepStrike puede lanzar dos misiles desde una sola plataforma de lanzamiento, lo cual reduce los costos y aumenta la capacidad, detalla el periodista. “El sistema de LRPF proporciona a los soldados en el campo de batalla una ventaja de capacidades contra los adversarios”, afirmó el representante de Raytheon, Thomas Bussing, citado por el autor.
Las pruebas de los componentes básicos del nuevo sistema asegurarán que el nuevo diseño esté listo para las primeras demostraciones que tendrán lugar a finales de 2019. “En el caso de que el sistema DeepStrike tenga éxito, el Ejército de EEUU contará con una nueva capacidad potente, lo que, en cierto modo, es la respuesta de EEUU a los misiles balísticos rusos Iskander-M”, subraya Majumdar.