Lamentamos decir, fanaticos del Raptor, que la reapertura de su linea de produccion nunca sucedera y la razon numero 1 es el costo, segun un nuevo estudio.
En un informe clasificado presentado al Congreso durante este mes de Junio, la Fuerza Aerea de los Estados Unidos estimo que aproximadamente costaria “50 mil millones para producir 194 F-22s, en un costo estimado de entre 206 y 216 millones de dolares por aeronave” declararon oficiales este Miercoles 21.
“El total incluye un estimado de 9.9 mil millones de dolares de costos de reactivacion y 40.4 mil millones de puros costos de produccion”.
La Secretaria de la Fuerza Aerea, Heather Wilson, entrego el dia 9 a los comites de Defensa y Fuerzas Armadas el reporte solicitado en el año 2016. “La Fuerza Aerea de los Estados Unidos no tiene planeado reactivar la linea de produccion del F-22, no tendria sentido economico ni operacional hacerlo”, segun las declaraciones de su vocera, capitana Emily Grabowski.
La fuerza ha solicitado en su lugar aplicar recursos para los planes de desarrollo de capacidades presentados en el Air Superiority 2030 Enterprise Capability Collaboration Team Flight“. Air Superiority 2030 es el plan para promover cazabombarderos avanzados, sensores y armamento en crecientes e impredecibles amenazas.
Este potencial proyecto F-22 inevitablemente costaria miles de millones de dolares. Segun un estudio de la corporacion Rand, reestablecer la linea de produccion del F-22 para construir solamente 75 aparatos mas tendria que costar aproximadamente 20 mil millones de dolares.
El motivo parcial de esto es que la fuerza estaria solicitando un nuevo y moderno raptor, no asi una version similar a la de 1990. “No estas construyendo el mismo aparato que hacias antes y se convierte en una propuesta mucho mas costosa” declaro un analista de defensa en Washington D.C. “Entonces ¿construir un nuevo pero viejo F-22 o uno mejorado?”.
Ademas, el numero de Rand era un estimado para reiniciar la produccion y construir una pequeña tanda de aeronaves. No tenia en cuenta el costo de contratar trabajadores, integrar nuevos sistemas “stealth” y el entrenamiento de nuevos pilotos.
Entonces el mensaje es claro, F-35 o nada.