El mandatario sirio realizó una visita a la base rusa de Hmeymim por primera vez. El jefe del Estado Mayor ruso, Valeri Guerásimov, le enseñó el armamento desplegado en la instalación militar. Asad se subió incluso al caza ruso Su-35.
El Terminator-2 fue diseñado por la empresa Uralvagonzavod, que forma parte de Nizhni Taguil. El vehículo se destaca por los dos lanzagranadas automáticos en su parte delantera.
Los vehículos de este tipo están diseñados para acompañar a los tanques en combate y sustituir a la infantería. Son capaces de detectar y destruir rápidamente los objetivos peligrosos para la maquinaria, tales como la infantería equipada con armas antitanque y los sistemas de misiles guiados antitanque.
Aparte de Hmeymim, Rusia mantiene actualmente su presencia militar en el puerto de Tartus en el marco de la operación aérea lanzada en septiembre de 2015 a solicitud de Damasco. El objetivo de dicha misión es detener el avance de los grupos yihadistas.
El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció en marzo de 2016 la retirada del grueso de las fuerzas desplegadas en Siria.
Otro repliegue del contingente ruso se realizó en enero de 2017. Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado que ha dejado entre 300.000 y 400.000 muertos, según datos de la ONU.
Las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas, entre ellas Daesh —autodenominado Estado Islámico— y el Frente al Nusra, ambas prohibidas en Rusia y otros países.