Así, los ejercicios de construcción de memoria en las Fuerzas Armadas buscan humanizar a los combatientes. Más de una decena de oficiales de las Fuerzas Armadas (entre hombres y mujeres) han empezado a escribir las anécdotas más duras que padecieron durante la guerra. El ejercicio, sin duda, ha dado elementos valiosos para comprender el impacto que tuvo para Colombia este conflicto armado de más de medio siglo.
Todos estos oficiales llegarán a conformar el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas y, según el coronel Wilson Alabe, director del Centro de Investigación en Conflicto y Memoria Histórica Militar de la Escuela Superior de Guerra, el objetivo es humanizar a quienes han estado más de la mitad de su vida en guerra.
Con esta tarea se pretende ahondar en las historias que reflejan el lado más humano de las Fuerzas Militares durante los años que duró la guerrilla. Al escribir su relato, los miembros de las Fuerzas Militares construyen su memoria, buscando la formación de un nuevo vocabulario respecto de lo que significó el conflicto para estas personas. Asimismo, se espera que el resentimiento sea dejado de lado con la ayuda de la auto contemplación y reflexión que deja la construcción misma del relato.
Con el relato, el soldado deja expuesta su humanidad y sufrimiento en contraposición con la narración que existió desde siempre de la guerra y la guerrilla, que significó para muchos una fabrica de muertes, dolor y destrucción.
Luego de la firma del Acuerdo de Paz con la FARC, surgió la necesidad de transformar las Fuerzas Militares a través de la Memoria Histórica. Para el Coronel Alabe “La meta es dar a conocer el costo humano del conflicto en las Fuerzas Militares”.
