La Fuerza Aérea Israelí (IAF) ha dejado en tierra su flota de helicópteros de ataque Boeing AH-64 Apache durante el tiempo que duren las investigaciones sobre el fatal accidente ocurrido ayer 7 de agosto.
La orden de puesta en tierra se ha enviado a la división de helicópteros de ataque de la IAF hasta que se complete la investigación del incidente en la base aérea de Ramón (AB) cerca de la ciudad de Beersheba.
No se han dado detalles sobre las circunstancias del accidente, salvo que uno de los dos tripulantes murió y el otro resultó gravemente herido. El piloto que murió es un piloto veterano con el rango de Mayor, y el piloto lesionado es un primer teniente relativamente joven.
Recientemente los helicópteros Apache del ejército han sido revisados durante el mes de julio, después de que se descubriera grietas en el aspa trasera del rotor de uno de los helicópteros en junio, lo cual obligó a someter a inspección a los dos escuadrones de helicópteros Apache con los que cuenta el ejército.
La IAF recibió el primer de sus 42 helicópteros AH-64A ‘Peten’ en 1990 (24 permanecen en servicio), con entregas de 21 plataformas AH-64D ‘Saraf’ a partir de 2005 (de las cuales 20 permanecen activos). La IAF no reveló qué variante se perdió en el accidente de Ramón AB.
Originalmente adquirido para aumentar el apoyo al cobra Bell AH-1E / F (‘Tsefa’ en servicio IAF), el Apache se ha convertido en el único helicóptero de ataque de Israel desde finales de 2013 cuando los Cobras terminaron sus operaciones después de más de 30 años de servicio.