A medida que la tensión avanza entre los Estados Unidos y Corea del Norte, Washington se prepara para los ejercicios conjuntos Ulchi-Freedom Guardian entre los EEUU y Corea del Sur. Dicho ejercicio se lleva a cabo anualmente y comenzará el 21 de agosto como lo confirmó el teniente coronel Christopher Logan, portavoz del Pentágono.
Los expertos estiman que los ejercicios podrían provocar el aumento de las tensiones entre Corea del Norte y sus vecinos de la región. Es de común conocimiento el desagrado que le provoca al líder norcoreano la estrecha relación que poseen los gobiernos de Seúl y Washington.
Los ejercicios conjuntos se llevarán a cabo en el mar, tierra y aire a finales del mes de agosto e involucrará a decenas de miles de tropas.
Sin embargo, nadie ignora el plazo establecido por Kim Jong-un ( había establecido unos cuatro días), sobre el cual afirmaba estar listo para disparar cuatro misiles balísticos de alcance intermedio Hwasong-12 hacia el territorio estadounidense de Guam.
El líder de la República Popular de Corea del Norte considera que los ejercicios que se practican anualmente son una amenaza a su persona puesto que los mismos tienen como objetivo “un ataque de decapitación” que propone eliminar figuras claves del régimen despótico.
La comunidad internacional observa con impaciencia mientras ambos mandatarios se lanzan acusaciones y amenazas mutuas. Recientemente el presidente Trump dijo que las soluciones militares están “cerradas y cargadas”.