¿Militares o policías para contener el terrorismo en Francia?

La oposición a Macron considera que las patrullas del Ejército de la operación ‘Sentinelle’, lejos de acabar con los atentados, han pasado a ser un objetivo prioritario de Daesh en el país

El Ejército francés está en el punto de mira de los terroristas. Víctimas del 53% de los ataques en Francia desde 2013, según el Centro de Análisis de Terrorismo, el último de estos atentados tuvo lugar el pasado miércoles con el atropello a militares en la región parisina. El Gobierno de Emmanuel Macron, que con la operación ‘Sentinelle’ mantiene desplegados a 7.000 soldados (y 3.000 en reserva) en todo el país desde enero de 2015, prevé una reforma del operativo a partir de otoño. Sin embargo, la oposición estima que los militares desplegados, lejos de acabar con los atentados, han pasado a ser un objetivo prioritario de Daesh en Francia.

«La operación Sentinelle supone un coste astronómico», ha criticado el diputado conservador Georges Fenech, de Los Republicanos, acerca de los costes de mantener las patrullas militares para la lucha antiterrorista. Fenech considera que «los soldados están para hacer la guerra, no para patrullar calles», y, en concreto, ‘Sentinelle’ «no ha evitado ningún atentado más allá de los que iban dirigidos contra ellos mismos». El sospechoso del ataque armado contra los militares en Levallois-Perret, en la región parisina, seguía hospitalizado ayer en el Hospital Universitario de Lille. El presunto autor del atropello, B. Hamou, un argelino de 36 años, no estaba en los ficheros S -seguridad del Estado-, al igual que Karim Cheurfi, quien asaltó los Campos Elíseos el pasado abril matando al policía Xavier Jugelé. Tampoco Farid S., que con un martillo agredió a tres agentes en junio frente a la Catedral de Notre Dame.

Recortes en Defensa

Tanto la oposición como desde el Ejército estiman que se debería confiar las operaciones antiterroristas como la ‘Sentinelle’ a agentes de policía, mejor formados en el terreno y en la reacción a ciertas situaciones. Y consideran que con el actual despliegue militar se está sobrecargando a las Fuerzas Armadas, reduciendo el tiempo entre rotación y rotación y privando a los regimientos de tiempo para entrenar en despliegues extranjeros. Por su parte, desde la Asociación para la Defensa de los Derechos de los Militares denunciaron ayer el trato poco respetuoso que reciben los miembros de esas patrullas, la «fatiga» de los militares en este tipo de operaciones y el trato poco respetuoso que reciben. Por ello, voces como las de Fenech sostienen que se debe reducir el despliegue de la operación ‘Sentinelle’ en favor de reforzar los cuerpos de policía y gendarmería.

Mantener a 7.000 militares movilizados en Francia, subraya «France Info», representa el gasto de 1 millón de euros al día. «No es la operación más adecuada porque la mayoría de las intervenciones militares son para protegerse ellos mismos de los ataques», ha afirmado la integrante de La France Insoumise Clémentine Autain. «Hemos entrado en una fase de guerrilla sistemática. Cuando eres muy pequeño y te enfrentas a un adversario tan poderoso, debes hacerle hasta 1.000 pequeños cortes para hacerle sangrar. Quizá no se tenga la impresión de que este pierda mucha sangre ni que esté muy herido, pero es una amenaza constante», describe el presidente del Centro de Reflexión para la Seguridad Interior en una entrevista de la revista «Le Nouvel Observateur».

«Todo lo que ha hecho es darle a Daesh un objetivo claro», dijo ayer el ex director de la Escuela de Guerra de Francia Vincent Desportes al diario «Le Parisien». Para el vicepresidente del Frente Nacional, Florian Philippot, «el Gobierno debe terminar con los recortes en el presupuesto de Defensa» tras la reducción de 722 millones de euros en gastos de Defensa, es decir un 2,6% del presupuesto, que propiciaron la dimisión de Pierre de Villiers, jefe de Estado Mayor de los Ejércitos en Francia. En «Le Figaro» piden a Macron que mantenga la operación ‘Sentinelle’, pero avisa: la retórica del presidente de plenos poderes antiterroristas está justificada, ahora bien, «conviene dar pruebas de mayor eficacia y traducirlo en actos».