El presidente búlgaro Rumen Radev desmintió e insistió sobre la adquisición de nuevos aviones que contemplen los estándares de la OTAN, luego de las declaraciones dadas por el Ministro de Defensa búlgaro, Krasimir Karakachanov, que anunció la reparación de viejos MiG rusos y la presunta detención de compra de nuevos combatientes para el ejército.
De esta forma, el presidente enfatizó la adquisición de nuevos aviones diciendo, “no, absolutamente no, no podemos renunciar a comprar nuevos combatientes para el ejército búlgaro. Nuestra aviación debe ser compatible con los aviones de otros países miembros de la OTAN”.
El presidente búlgaro destacó que, a pesar de su alta maniobrabilidad, los combatientes rusos no tienen capacidades de combate modernas.
Anteriormente, el gobierno de Bulgaria inició las negociaciones sobre la compra de ocho nuevos luchadores suecos multitrailes Gripen. El coste total de los nuevos combatientes ascenderá a unos 750 millones de euros.