Según el medio de noticias Radio Liberty, el secretario de Estado estadounidense Rex Tillerson, y el ministro ruso de Relaciones Exteriores Sergei Lavrov, mantuvieron una conversación telefónica en la que Sergei habría instado a los Estados Unidos a que se abstuviera de tomar medidas militares o de perseguir nuevas sanciones tras el lanzamiento de Corea del Norte de un misil balístico capaz de llevar una cabeza nuclear a la isla japonesa de Hokkaido.
El presidente Donald Trump, después del lanzamiento, insinuó la posibilidad de una acción militar o más sanciones al afirmar que “todas las opciones están sobre la mesa”, también agrego en un pots en twitter que “hablar no es la respuesta” para lidiar con Corea del Norte.
Asimismo, Gran Bretaña y Japón han presentado la posibilidad de nuevas sanciones en las Naciones Unidas, argumentando que las medidas anteriores, incluyendo límites a los norcoreanos que trabajan en el extranjero, no han sido suficientes.
Dicho limite fue parte de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, realizada el 5 de agosto, que instaba a todos los países a abstenerse de contratar a más trabajadores norcoreanos como parte de un paquete de duras sanciones económicas impuestas a Pyongyang por los lanzamientos de misiles balísticos.
Tanto Rusia como China, que también dijo que se opone a nuevas sanciones, tienen poder de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU. Según se difundió, el ministro Lavrov dijo que una acción militar contra Corea del Norte “tendría consecuencias impredecibles”.