Los interceptores rusos MiG-31 son famosos por su capacidad para acelerar a una increíble velocidad de hasta 3.000 kilómetros por hora y operar a altitudes de más de 20 kilómetros. En los próximos diez años los reemplazarán los más avanzados interceptores de largo alcance MiG-41, que están destinados a destruir objetivos en el espacio ultraterrestre.

El interceptor  ruso MiG-31, denominado ‘Foxhound’ en Occidente, es único en todos los aspectos y aún no tiene competidores en el mundo. Cubrirá las fronteras aéreas de Rusia durante los próximos diez años hasta su retiro del servicio. El interceptor ruso de próxima generación MiG-41, lo reemplazará como el principal avión interceptor de Rusia.

Andrei Stanavov, de RIA Novosti, exploró las nuevas características del interceptor MiG-41, comparándolas con las del MiG-31.

MAESTRO DE LOS CIELOS

El tema de la reanudación de la producción del MiG-31 o el desarrollo de un nuevo interceptor de alta altitud para reemplazarlo fue discutido en el Parlamento ruso en 2013. Esta fue la primera vez en la historia que la cámara baja rusa del Parlamento dedicó una sesión entera a el destino de un arma específica en medio de la expansión hacia el este de la OTAN.

El MiG-31 es de hecho un avión muy interesante, a pesar de que fue desarrollado a principios de los años setenta. Sus motores aceleran a esta aeronave de 40 toneladas hasta velocidades cercanas al vuelo hipersónico. El avión está equipado con un cañón multitubo de 23 milímetros y seis puntos de anclaje para una variedad de misiles aire-aire. Su carga máxima de combate es de nueve toneladas.

El mejorado MiG-31BM localiza objetivos a una distancia de 320 kilómetros y los alcanza con misiles a una distancia de 280 kilómetros. Cuatro interceptores en formación son capaces de tomar el control de los cielos con una longitud de hasta 1.200 kilómetros a lo largo de un frente. La aeronave puede interceptar misiles balísticos y de crucero, así como satélites en órbita baja.

La producción del MiG-31 terminó en 1994; Rusia cuenta actualmente con más de 250 aviones de diferentes variantes.

El comandante de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia Viktor Bondarev rechazó la idea de reanudar la producción del MiG-31, diciendo que es mejor invertir en un nuevo proyecto que restaurar uno antiguo. Se decidió actualizar los aviones existentes a la versión MiG-31BM y buscar nuevas soluciones. Luego, comenzaron las conversaciones sobre el posible sucesor del MiG-31, un avión de interceptación de largo alcance denominado PAK DP.

ESPACIO EXTERIOR

Informes anteriores sugirieron que la aeronave del proyecto PAK DP sería llamada MiG-41. Al mismo tiempo, el interceptor no será el producto de la modernización completa del MiG-31, sino que será un “avión completamente nuevo”.

La directora general de MiG, Ilya Tarasenko, dijo el martes pasado que las entregas del avión interceptor MiG-41, conocido antes como PAK DP, a la Fuerza Aérea de Rusia comenzarán a mediados del 2020.

“El PAK DP es el desarrollo lógico de nuestros aviones MiG-31. Una vez contactados por el Ministerio de Defensa, vamos a tomar este proyecto de cerca y creo que sus entregas comenzarán a mediados de 2020”, dijo Tarasenko.

No se sabe mucho sobre el MiG-41 porque todo sobre este avión, al igual que con todos los principales proyectos militares modernos, sigue siendo clasificado.

A pesar de que el MiG-31 es el avión militar más rápido de todo el mundo, finalmente tendrá que dar paso a más nuevos y más avanzados tipos de aviones.

El MiG-41 será hipersónico (velocidad reportada de 4.500 km/h) y será capaz de llevar misiles hipersónicos. También estara diseñado para operar en el Ártico y podría ser convertido en avión no tripulado.

El director general de MiG dijo anteriormente al canal de televisión ruso Zvezda que el avión tendrá capacidades de combate únicas, en particular, será invisible para los radares enemigos e incluso podrá trabajar en el espacio ultraterrestre. No proporcionó más detalles. Sólo se sabe que algunas variantes del MiG-31 ya son capaces de lanzar satélites pequeños en la órbita cercana a la Tierra.

Según el veterano piloto de pruebas de la URSS y Héroe de Rusia Anatoly Kvochur, la velocidad y el radio de acción, no la maniobrabilidad, son las principales características de un interceptor de gran altitud. Dijo que esos aviones también podrían utilizarse con fines pacíficos, por ejemplo, eliminando los desechos espaciales en órbitas bajas.

“Estos aviones no están diseñados para maniobrar, son necesarios para dar un gran ímpetu a los objetos que llevan, es su característica … Es importante llegar a grandes alturas … Hay cientos de satélites diferentes alrededor del planeta, algunos de ellos no son controlados hace tiempo y se consideran desechos espaciales “, dijo Kvochur a RIA Novosti.

Cabe señalar también que, además de eliminar los aviones de reconocimiento y los bombarderos enemigos, los objetivos de los interceptores de gran altitud siguen siendo la búsqueda y destrucción de misiles balísticos y de crucero como parte de un sistema de defensa aérea. Ya han demostrado su eficacia en la realización de esa tarea. En el verano, el MiG-31 derribó con éxito un misil que volaba a una altitud de 12 kilómetros y a una velocidad tres veces la velocidad del sonido.

Otra representación del probable aspecto del MiG-41

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