Mientras la tormenta tropical Irma continuaba golpeando la costa oriental de Estados Unidos el pasado lunes, un alto funcionario de la Casa Blanca proporcionó información sobre el equipo de respuesta militar trabajando en la zona.
Tom Bossert, asesor de seguridad del presidente Trump, dijo durante una rueda de prensa, que el Pentágono había realizado “la mayor movilización del ejército en una operación naval y marítima”. Y agregó que “un portaaviones de la Fuerza Aérea” había sido desplegado para realizar tareas de rescate.
Bossert continúo diciendo que el despliegue del portaaviones, USS Abraham Lincoln, ha sido un hecho histórico. El USS Abraham Lincoln es operado por la Marina y se va a utilizar con el propósito de ayudar “al pueblo de Puerto Rico, a la gente de las Islas Vírgenes de los Estados Unidos, a St. Martin y a otras islas no estadounidenses afectadas, como también al pueblo de Florida”.
El Pentágono ha desplegado al menos otras ocho naves además del Abraham Lincoln para ayudar con el alivio de Irma, proporcionando docenas de helicópteros y miles de marines estadounidenses.
Asimismo, se han desplegado vehículos de alta mar, la Fuerza Aérea y la Guardia Costera en misiones de operaciones de búsqueda y rescate. El Pentágono anunció el lunes que habían 10.400 miembros de servicio operando en el sudeste y otros 4.600 entre las Islas Vírgenes y Puerto Rico.