Traducido y adaptado por Eduardo Moretti
Para Zona Militar
Washington (Reuters) – El gobierno canadiense aún no ha llegado a una decisión final sobre la compra de los Super Hornets F/A-18 E/F, pero el 12 de septiembre el Departamento de Estado de Estados Unidos ya dio su aprobación para la eventual venta de 18 aviones.
En noviembre pasado, el gobierno canadiense anunció que exploraría una potencial compra interina de hasta 18 Super Hornets, lo que permitiría al país tomar más tiempo para evaluar si finalmente compraría o no el caza F-35.
Desde entonces, las señales de Canadá han sido mixtas. En mayo, el primer ministro Justin Trudeau suspendió las conversaciones con Boeing después de que la compañía presentó una demanda por una disputa comercial con el fabricante canadiense de aviones Bombardier. A principios de este mes, incluso Reuters informó que Canadá estaba considerando la compra de F-18 usados de Australia en lugar de los otros ejemplares nuevos.
A pesar de las dificultades políticas en curso, el Departamento de Estado de los Estados Unidos ha aprobado un paquete de ventas de armas por 5.230 millones de dólares que incluye 10 F/A-18 E y 8 F/A-18F, así como los motores correspondientes, radares AESA AN/APG-79, cañones de 20 mm, sistemas de contramedidas de guerra electrónica, 100 misiles Sidewinder AIM-9X y otros equipos.
Aunque no es común, existe un precedente para que el Departamento de Estado apruebe las ventas militares al extranjero antes de que el socio internacional en cuestión tome la decisión formal de comprar ese sistema de armas. Por ejemplo, en 2009 la Agencia de Cooperación de Seguridad de Defensa notificó al Congreso su intención de vender 28 cazas Super Hornet a Brasil, un contrato con un valor estimado de $ 7 mil millones. Aunque finalmente Brasil no seleccionó al ganador de su competición de aviones de combate hasta 2013, cuando eligió el Saab Gripen.
El año pasado, el ministro de Defensa de Canadá, Harjit Sajjan, dijo que comprar los 18 Super Hornets era necesario para cubrir una brecha de capacidad causada ante la futura baja de su flota de CF-18 Hornet, que pronto llegarán al final de su vida útil. El plan era comenzar una nueva competición de cazas en algún momento en 2017 después del lanzamiento de la revisión de la política de defensa de Canadá.
Canadá publicó su revisión de la política de defensa en junio, pero aún no ha anunciado una competencia para sus nuevos aviones cazas.