Australia adquiere nuevos buques de guerra, dispuestos para la construcción en 2020. Los mismo contarán con sistema de gestión de combate Aegis construidos por Estados Unidos, según anunció el primer ministro Malcolm Turnbull.
Malcolm Turnbull manifesto su preocupación acera de “los estados deshonestos” que desarrollan “misiles con alcance y velocidad avanzados”. Turnbull dijo que las nuevas fragatas usarán los sistemas de combate Aegis, producidos por Lockheed Martin, junto con la tecnología SAAB Australia.
Asimismo se refirió a la decisión de adquirir dicho sistema de gestión y dijo que la misma “maximizará las capacidades de la futura batalla aérea de la fragata, lo que permitirá a estos barcos lanzar misiles de amenaza a larga distancia, lo cual es vital dado que los estados pícaros están desarrollando misiles con alcance y velocidad avanzados”.
Continúo diciendo, “las fragatas del futuro estarán operando en un entorno de amenazas complejo y creciente. Al unir el probado sistema Aegis, con una interfaz táctica australiana de vanguardia desarrollada por SAAB Australia, nuestras fragatas tendrán la mejor capacidad para derrotar futuras amenazas por encima y por debajo de la superficie”.
El Sistema de Defensa de Misiles Balísticos (ABMD) de Aegis tiene como objetivo proporcionar defensa desde misiles de corto a intermedio. Se compone de buques con capacidad BMD, así como una configuración en tierra.
Las tensiones en la región de Asia y el Pacífico se intensificaron cuando Corea del Norte llevó a cabo su sexto y más poderoso lanzamiento nuclear el pasado 3 de septiembre. Pyongyang afirmó haber realizado su primera prueba de la bomba H, calificándola como un “éxito perfecto” y un ” un paso más en el desarrollo del programa nuclear. Asimismo asegura que pueden montar la bomba H en un misisl balístico intercontinental (ICBM).
La decisión de equipar a los barcos con los sistemas de combate Aegis hace que Australia esté en línea con los buques estadounidenses, japoneses y coreanos, allanando el camino para una cooperación más amplia.
“Para una potencia media como Australia, las capacidades que esta futura flota proporcionará son esenciales para permitir que la marina avance en los intereses nacionales de Australia”, dijo el vicealmirante Tim Barrett, jefe de la marina australiana.