Durante la guerra de 1971 en la frontera de Rajastán, el ejército indio tuvo que esperar cinco horas para obtener ayuda de la Fuerza Aérea después de que el ejército paquistaní entró en la aldea de Jaisalmer Longewala. Por la mañana, la Fuerza Aérea de la India finalmente pudo dirigir los aviones Hawker Hunter desde la base aérea de Uttarlai para ayudar al puesto y destruir el ejército de Pakistán.
Incluso hoy en día, el tanque del ejército Pakistán posado en Longewala nos recuerda a esa guerra. Pero ahora la Fuerza Aérea se ha vuelto más poderosa y moderna.
Si hay alguna condición similar a la guerra, entonces los supermodernos caza supersónicos como los Sukhoi-30 volando desde la base aérea de Jodhpur pueden destruir al ejército enemigo en pocos minutos.
Aquí la Fuerza Aérea ha fortalecido su poderío desde el aire, mejorado la comunicación y la vigilancia en la frontera con Rajastán. De esta forma, antes de que lleguen las Fuerzas Armadas de Pakistán, el avión caza Sukhoi-30, posicionado en las cinco bases aéreas cercanas a la frontera, estarán listos para atacar al enemigo.
La guerra de 1971 dejó muchas lecciones al ejercito indio. Hoy la Fuerza Aérea India se ha modernizado volviéndose más fuerte y sofisticada aprendiendo de antiguas debilidades.
