El rompehielos Almirante Irízar ya ha superado con éxito todas las pruebas de hielo tras el proceso de modernización al que fue sometido en Argentina para que vuelva a operar como buque insignia de las futuras Campañas Antárticas que llevará adelante el Ministerio de Defensa.
El buque polar es una nave estratégica para esa misión y fue íntegramente reparada y modernizada en el astillero nacional, cuyo personal comprobó que superó todas las pruebas previstas y que está en óptimas condiciones para ir a la Antártida luego de permanecer inactivo diez años tras un incendio que sufrió en 2007.
Durante la última prueba, la nave fue hasta la Antártida, rompió hielos e hizo funcionar los motores. El buque polar ya culminó las pruebas de mar (SAT) y de hielo (IAT). En su prueba se enfrentó a packs de hielo de diversos tamaños de espesor.
También se efectuaron las pruebas de desembarco de helicópteros, control de la potencia de los motores y la transferencia de carga hacia el buque.