Una fuente en el Gobierno de Ucrania confirmó al medio ruso Vzglyad que las autoridades del país se dan cuenta de que chantajear a Rusia con el destino de los aviones A-124-100 Ruslan no resultaría eficaz: si la empresa Antonov se niega a prolongar el uso de los An-124 pertenecientes a Rusia, Ucrania se enfrentará con los mismos obstáculos para su flota de los Il-76 rusos.
La compañía rusa utiliza 12 aeronaves Ruslan de producción ucraniana como transporte de carga. Cada avión debe tener un certificado de aeronavegabilidad para efectuar vuelos. La certificación debe realizarse cada 4.000 horas de vuelo y debe llevarse a cabo por la empresa diseñadora, en este caso, de Antonov.
Sin embargo, los aviones Il-76 utilizados por Ucrania se encuentran en la misma situación. La herencia soviética obtenida por Ucrania era impresionante, y el país poseía 190 Il-76. Muchos de ellos, posteriormente, se vendieron al extranjero o simplemente dejaron de servir.
De continuar el conflicto entre las partes, ambos perderán, aunque fuentes cercanas al gobierno ruso aseguran que a éste no le resultará muy penoso puesto que solo utiliza 12 aeronaves Ruslan, mientras que Kiev emplea decenas de Il-76.