Después de una pausa de varios meses, Corea del Norte lanzó un misil balístico intercontinental (ICBM) en lo que parece haber sido una trayectoria elevada. Según el Pentágono, el arma voló por una distancia de mil kilómetros antes de caer cerca de Japón. Muy pocos detalles estuvieron disponibles de inmediato.
“La evaluación inicial indica que este misil fue un misil balístico intercontinental (ICBM)”, dijo el portavoz del Pentágono, coronel Robert Manning, en un comunicado. “El misil fue lanzado desde Sain Ni, Corea del Norte, y viajó unos 1000 km antes de caer en el Mar de Japón, dentro de la Zona de Exclusión Económica (ZEE) de Japón”.
Corea del Sur y aseguró que el misil voló una distancia horizontal de 960 kilómetros y alcanzó una altitud de 4.500 kilómetros. Esto significa que el misil voló una trayectoria elevada hacia el espacio, muy por encima de la órbita de la Estación Espacial Internacional a 408 kilómetros antes de volver a bajar después de su viaje de aproximadamente cincuenta y tres minutos, aterrizando unos 210 kilómetros frente a la costa japonesa.
El misil también voló significativamente más alto que la prueba ICBM anterior de Corea del Norte realizada el 28 de julio, que alcanzó una altitud comparativamente menor de 3.700 kilómetros.
Si bien es demasiado pronto para saber qué tipo de misiles probaron los norcoreanos, los analistas están comenzando a aceptar que el arma era un ICBM HS-14. Fue un “Hwasong 14 con una etapa superior más grande”, dijo Jeffrey Lewis, director del Programa de No Proliferación del Este de Asia en el Centro James Martin para Estudios de No Proliferación en el Instituto Middlebury de Estudios Internacionales en Monterey.
Muchos analistas y especialistas en la materia aseguran que “la estrategia actual de la administración Trump de presión máxima y ningún compromiso significativo está fallando”, y que desde la amenaza declara por parte de Trump de “fuego y furia”, el pasado 8 de agosto, la tensión se intensificó y ya lleva realizando su sexta y más poderosa prueba nuclear.