Arabia Saudita invitó a firmas estadounidenses a participar en el desarrollo de su programa de energía nuclear civil, según anunció el lunes, el ministro de Energía, Industria y Recursos Minerales, Khalid Al-Falih, y agregó que el Reino no estaba interesado en desviar la tecnología nuclear para uso militar.
Falih dijo que Arabia Saudita se comprometió a restringir la tecnología nuclear al uso civil. “No solo no estamos interesados en desviar la tecnología nuclear para uso militar, somos muy activos en la no proliferación de otros”, dijo en una conferencia de prensa conjunta con el secretario de Energía de Estados Unidos, Rick Perry.
La ciudad del Rey Abdullah para la Energía Atómica y Renovable (KACARE) es la agencia del gobierno saudita encargada de los planes nucleares. Dijo el mes pasado en su sitio web, que ya estaban en conversaciones con Westinghouse, propiedad de Toshiba y EDF de Francia.
“Esperamos que los dos caminos converjan; las discusiones comerciales y técnicas entre KACARE y las compañías estadounidenses, mientras trabajamos con nuestras contra partes del lado estadounidense para abordar los asuntos normativos y de política”, dijo Falih.
Perry dijo que era “un poco prematuro” comentar sobre las negociaciones. “Estamos en las primeras etapas, pero creo que ambos estamos trabajando desde la posición de llegar al sí”, concluyó.
El Reino dice que quiere que la energía nuclear diversifique su mezcla de energía permitiéndole exportar más crudo en lugar de quemarlo para generar electricidad. Todavía no ha adquirido la energía nuclear o la tecnología de enriquecimiento.
Riyadh ha dicho que quiere aprovechar sus propios recursos de uranio para “autosuficiencia en la producción de combustible nuclear”.
El Reino envió una solicitud de información a los proveedores de reactores nucleares en octubre, y planea adjudicar el primer contrato de construcción en 2018.
Sus planes nucleares han ganado impulso como parte de un plan de reforma liderado por el príncipe heredero Muhammad Bin Salman, viceprimer ministro y ministro de defensa, para reducir la dependencia de la economía del petróleo.
Riyadh quiere eventualmente instalar hasta 17.6 gigawatts de capacidad atómica para 2032, o hasta 17 reactores.
Falih también dijo que se espera que la OPEP se apegue a su política actual de recortes de producción en la segunda mitad de 2018, pero los productores de petróleo tienen suficiente suministro para responder a cualquier interrupción repentina.