Estados Unidos voló un bombardero supersónico B-1B sobre Corea del Sur el miércoles como parte de un masivo ejercicio aéreo combinado que involucró cientos de aviones de guerra, una clara advertencia después de que Corea del Norte probara la semana pasada su misil más grande y poderoso.
Jefes de Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur dijeron que el bombardero basado en Guam simuló ataques de tierra en un campo militar cerca de la costa este de Corea del Sur durante un simulacro con aviones de combate de Estados Unidos y Corea del Sur.
“A través del simulacro, las fuerzas aéreas surcoreanas y estadounidenses mostraron la firme intención y capacidad de los aliados para castigar a Corea del Norte cuando se ven amenazados por armas nucleares y misiles”, dijo el ejército en un comunicado.
Los sobrevuelos B-1B se han convertido en una muestra de fuerza cada vez más familiar para Corea del Norte, que después de tres pruebas intercontinentales de misiles balísticos, se ha acercado claramente a la construcción de un arsenal nuclear que podría apuntar al territorio estadounidense.
Los simulacros de cinco días que comenzaron el lunes involucran a más de 200 aviones, incluidos seis cazas furtivos estadounidenses F-22 y 18 F-35.
Corea del Norte detesta tales demostraciones del poderío militar estadounidense a corta distancia y reclamó a través de sus medios estatales el martes que los EEUU con su histeria de guerra extremadamente temeraria “ha puesto a la región en riesgo de una guerra nuclear”. El Norte continuó describiendo al B-1B como un “bombardero estratégico nuclear”, aunque el avión fue cambiado a armamento convencional a mediados de la década de 1990.
