Estados Unidos está recibiendo decenas de locales sirios listos para lidiar con los explosivos que dejó el Estado Islámico (IS) en su rápida desintegración.
Durante el verano, un programa liderado por el Departamento de Estado capacitó a 120 sirios locales para remover y destruir minas en la ciudad norteña de Manbij, donde se despliega un pequeño número de tropas estadounidenses, según ha sabido el medio de noticias Al-Monitor.
El programa piloto no atrajo reclutas de unidades entrenadas por los EEUU que luchan para erradicar los casi 2.000 combatientes de ISIS que todavía quedan en Siria. En cambio, el programa recogió civiles sin experiencia en combate y los entrenó desde cero.
“Estamos reclutando y capacitando a residentes en sus áreas, desde Raqqa, desde Manbij, para ayudar a despejar la contaminación que hay en sus propias ciudades”, dijo Stanley Brown, director de la Oficina de Remoción y Reducción de Armas del Departamento de Estado, a Al-Monitor . “Son locales sirios a los cuales les tuvimos que enseñar desde cero, ellos jamás habían trabajado en desminado”.
Funcionarios estadounidenses examinaron a ciudadanos de Manbij, Raqqa y Tabqah para el curso de seis semanas. El programa es parte de un esfuerzo para asegurar las áreas liberadas de ISIS que no están en poder de los militares sirios leales a Bashar al-Assad, las fuerzas respaldadas por Irán o las tropas rusas.
El plan para el esfuerzo en Siria proviene de una estrategia desarrollada en Iraq para preparar las fuerzas para llevar a cabo misiones de estabilización por su cuenta. Con el apoyo del Danish Demining Group, el esfuerzo sirio para despejar caminos, puentes, escuelas y otras infraestructuras críticas ya le costó al Departamento de Estado $ 16 millones de dólares en los años fiscales de 2015 y 2016. A su vez, el gobierno de los EEUU destinó $ 38 millones de dólares para destruir armas convencionales en Siria durante el 2017.
El Pentágono ha comprometido $ 500 millones de dólares para entrenar y equipar a los combatientes sirios durante el próximo año. Los funcionarios estadounidenses también están trabajando para desarrollar fondos para que los aliados de Estados Unidos en todo el mundo contribuyan a la misión de estabilización. En agosto, McGurk dijo que un nuevo consorcio de donantes permitiría a la coalición respaldada por Estados Unidos en Siria unir proyectos de estabilización con países socios específicos.
