Imagen cortesía de Pravda Report

El viceprimer ministro ruso Dmitry Rogozin ha realizado recientemente una visita de un día a la India. Se considera que India es uno de los tres mayores compradores de armas rusas en el mundo. La cartera de los contratos militares de Rusia con India se evalúa en más de 35 mil millones de dólares. Sin embargo, India ha sido un socio caprichoso para Moscú. Antes de la visita de Rogozin, el lado indio rechazó los insistentes llamamientos de Rusia para unirse al proyecto de transporte global de China, “One Belt On Road”.

Aunque Dmitry Rogozin no ha firmado ningún acuerdo definitivo en Nueva Delhi, sostuvo conversaciones con el primer ministro indio Narendra Modi sobre la necesidad de ampliar la cooperación en toda la gama de cuestiones, desde la energía nuclear hasta las altas tecnologías. Rogozin también se reunió con el ministro de Defensa indio, Nirmala Sitharaman.

En el futuro, Moscú y Nueva Delhi van a cambiar a contratos de “ciclo de vida completo” que permanecerán vigentes durante todo el período de existencia de armas y equipo militar. “Esto significa que Rusia va a pasar del principio” vendido y olvidado “a la interacción conjunta con nuestros socios indios, desde el momento de la venta hasta el servicio pos-venta, hasta la utilización”, especificó Rogozin.

Durante las conversaciones con el jefe del Ministerio de Defensa de la India, Rogozin discutió temas tales como las exportaciones de armas y repuestos a la India, la realización de ejercicios militares conjuntos, la expansión de industrias conjuntas de alta tecnología y el desarrollo de equipos militares y de repuestos.

Los expertos señalan que un verdadero avance en la cooperación de defensa entre los dos países tuvo lugar en el otoño de 2016, cuando Rusia e India concluyeron una serie de acuerdos en el marco de la cumbre BRICS. El más importante de esos acuerdos fue el documento sobre los suministros de los sistemas de misiles tierra-aire S-400 a la India.

El gigante de la exportación de defensa Rosoboronexport, Helicópteros de Rusia y la compañía india Hindustan Aeronautics Limited firmaron un acuerdo sobre el establecimiento de una empresa conjunta para la fabricación de helicópteros Ka-226T. Bajo los términos del contrato, India comprará los primeros 60 helicópteros de Helicópteros de Rusia, antes de que 140 helicópteros se monten bajo licencia en la ciudad india de Bangalore.

Estados Unidos intenta llevar a India a la órbita de la influencia

En noviembre, se supo que Nueva Delhi violó los términos del contrato con Rusia y permitió, que representantes del Pentágono, se subieran a bordo del submarino Chakra. Los oficiales rusos estaban molestos por lapresencia de los militares estadounidenses a bordo de un submarino ruso. Sin embargo, Moscú decidió no discutir el incidente en público para no dañar las relaciones con Nueva Delhi.

La visita de los militares estadounidenses al submarino ruso fue posible gracias al programa conjunto de cooperación de defensa indio-estadounidense. En junio, el primer ministro indio Narendra Modi realizó una visita oficial a Washington, donde se reunió con el presidente Donald Trump y acordó profundizar la cooperación en el ámbito de la defensa. La Casa Blanca está tratando de atraer a la India a la esfera de su influencia para evitar la creación de una alianza militar y política entre Rusia e India.

India renuncia a proyecto Chino

Mientras tanto, Rusia busca ganar la participación de India en importantes proyectos de transporte regional. En particular, se trata de un proyecto del Corredor Internacional de Transporte “Norte-Sur” con una longitud total de 7.200 km. Esta ruta proporciona el tránsito de mercancías desde el Océano Índico hasta el Golfo Pérsico. El proyecto, si se implementa, creará un triángulo estratégico Moscú-Nueva Delhi-Teherán.

Al mismo tiempo, la participación de la India en otro importante proyecto de transporte, la iniciativa china “One Belt One Road”, sigue siendo cuestionable.

El 21 de diciembre, Ravish Kumar, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de la India, dijo que tales iniciativas deben ser implementadas sobre la base de normas internacionalmente reconocidas, en cooperación con un liderazgo efectivo, bajo las condiciones del estado de derecho, la apertura y la transparencia a no violar la integridad territorial y la soberanía de ningún país.

Vladimir Putin, que actúa como partidario del proyecto “One Belt, One Road”, no ha podido convencer a la administración india de unirse al proyecto de China, lo que sirve como una indicación de las tensiones en la relación de la India con el Imperio Celestial.

Publicidad

1 COMENTARIO

  1. El 65% del inventario armamentístico de la indi es de origen soviético-ruso (comprado o fabricado bajo licencia). También tiene firmados varios acuerdos de cooperación de desarrollo y cofabricación de armamentos, entre lo que destaca el misil de crucero Brahmos. Asimismo, sin ayuda primero soviética y luego rusa, no hubieran sido posible los avances indios en materia nuclear, especislmente misiles balísticos y submarinos nucleares lanzamisiles, lo que ha convertido a India en una verdadera potencia nuclear. Pero los tiempos cambian. La India tiene ambiciones de convertirse en una verdadera potencia económica en el futuro y para sostenerlo, necesita alcanzar el estatus de autonomía armamentística. India viene intentando hacerlo desde los inicios en los ’60, incluso ha destinado ingentes recursos en la investigación y desarrollo de las tecnologías más avanzadas, creando centros e institutos y desarrollando personal científico especializado en sus propias universidades y en las de todo el mundo, especialmente EE.UU y Europa. Aún así, el avance en muchos campos sensibles tecnológicamente, tales como los motores turborreactores avanzados y sistemas como radares AESA, a pesar del esfuerzo realizado y el dinero invertido han sido estrechos. Se ha acusado a la corrupción y el desvío de fondos como enemigos visibles del avance, aspectos que aún no han podido ser erradicados. Como sea, la India ha buscado la cooperación internacional y la tot (Transferencia de Tecnología) como peldaños para ganar el tiempo que el propio desarrollo podría insumir. Es en este punto, que las empresas aeroespaciales rusas ven con desmedro entregar a la India los avances tecnológicos principales, tales como los motores de supercrucero, AESA de gran potencia y materiales absorbentes de radar enee otros. La transferencia a India puede haber sido completa en aviones menos avanzados, tales como el Su-30 MKI, pero no en aeronaves como el Su-57. India lo que busca es tecnología para ser aprovechada en sus propios proyectos. Es aquí donde la India empieza a ser vista más como un futuro competidor que como un socio estratégico. Además, la india se ha mostrado molesta por el accionar de la política exterior de Moscú. Está claro que en los últimos años Rusia ha acudido en ayuda tecnológica del gigante Chino, que ha avanzado mucho más rápido que India partiendo desde la misma base (ej. la familia de aeronaves J-11/J-15, desarrollada a partir del Su-27/30). China es un peligro adversario para India. Igualmente, puede sentirse traicionada, ya que el caza ligero chino-pakistaní FC-1/JF-17 está propulsado por motores rusos RD-93. Pakistán no es un adversario para India, sino un enemigo, que cuenta con un enorme arsenal de armas nucleares. En definitiva, estos aspectos configuran una realidad muy distinta en las relaciones ruso-indias a las que existían hace algunas décadas.

Dejá una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.