El rompehielos ARA Almirante Irízar zarpó en las últimas horas de la ciudad fueguina de Ushuaia y navega rumbo a la la Antártida Argentina para iniciar sus tareas en la Campaña Antártica de Verano (CAV) 207/2018, organizada por el Ministerio de Defensa.
Luego de abastecerse de combustible, el buque polar partió desde el muelle Planta Orión, ubicado a metros de la Bahía de Ushuaia, y dejó atrás la capital fueguina.
Al mando del capitán de fragata Maximiliano Mangiaterra, la embarcación de 121 metros de eslora y 25 de manga se dirige hacia el continente blanco para cumplir con la primera etapa de la CAV 2017/2018, la primera de la que participará desde que volvió a estar activo tras un incendio que lo devastó hace diez años.
El Irízar lleva a bordo a la dotación habitual del buque, integrada por 103 tripulantes, y a una dotación complementaria, personal en comisión, al grupo aéreo embarcado a cargo de los helicópteros Sea King; al Grupo Playa, responsable de la carga y repliegue de material en las bases, y a las dotaciones de las bases antárticas Esperanza, Petrel, Belgrano II y del refugio Groussac.
También viajan dos técnicos que se ocuparán del mantenimiento y actualización de los sismógrafos de las seis bases antárticas argentinas permanentes y personal de la Fuerza Aérea encargado de la inspección de las centrales meteorológicas de esas mismas bases.
Una vez en el Continente Antártico, y previo cruce del Pasaje de Drake, el rompehielos abastecerá a las bases administradas por la Armada, entre las que se encuentran Orcadas y Cámara; la base conjunta Petrel, las bases Esperanza y Belgrano II, administradas por el Ejército Argentino, y Marambio, a cargo de la Fuerza Aérea Argentina.
A tal fin, el buque transporta 6.187 toneladas de víveres, 432 tambores de combustible, 292 tubos de gases, entre nitrógeno, helio, oxígeno y acetileno, y 87.178 toneladas de carga general.