Rusia ha creado una oficina para garantizar el desarrollo militar continuo frente a las nuevas sanciones estadounidenses que se esperan en menos de un mes, según reveló un alto funcionario de la industria de defensa.
Se espera que Estados Unidos penalice a hasta 40 empresas de defensa y agencias de inteligencia rusas a partir del próximo mes en represalia por la presunta interferencia de Moscú en las elecciones presidenciales de 2016.
Una nueva oficina dentro de la Comisión Militar-Industrial administrada por el Kremlin se asegurará de que las restricciones anticipadas no obstaculicen sus esfuerzos de rearme multimillonarios hasta 2020, dijo el lunes el viceprimer ministro, Dmitry Rogozin.
“La junta de la Comisión Militar-Industrial ha formado una sede para garantizar el desarrollo sostenible de la industria de defensa y las órdenes de defensa estatal duraderas a la luz del fortalecimiento esperado de las sanciones ilegales de los EEUU”, Escribió Rogozin en Twitter.
En el último ejemplo de empresas rusas que buscan evitar sanciones, uno de los mayores bancos comerciales de Rusia, Alfa Bank, anunció que había dejado de prestar servicios a la industria de defensa del país para “cortar riesgos”, según informó la semana pasada la estación de radio Ekho Moskvy.
Más tarde, Rogozin respondió que el banco había solicitado y se le había denegado permiso para trabajar con los fondos de la orden de defensa estatal.
