La Fuerza Aérea de los EE. UU. ha excluido el avión de ataque ligero Textron AirLand Scorpion de la siguiente fase de su experimento OA-X, dejando al Beechcraft AT-6 Wolverine de Textron Aviation y al Super Tucano Sierra Nevada / Embraer A-29 como posibles finalistas para el acuerdo de adquisición.

La noticia es un golpe para la empresa conjunta Textron AirLand y para el Scorpion luego de una campaña de cinco años para obtener el respaldo de la Fuerza Aérea de los EE. UU., un twin jet financiado por la compañía y diseñado para funcionar como una plataforma de ataque y observación.

En cambio, los AT-6 y A-29 propulsados por turbohélice son “los dos aviones de ataque ligero más prometedores”, dice la secretaria de la Fuerza Aérea, Heather Wilson.

“Esto nos permitirá reunir los datos necesarios para una adquisición rápida”, dice Wilson.
Textron Aviation se niega a comentar sobre el rechazo de la Fuerza Aérea contra el Scorpión.

El AT-6 y A-29 participarán en la segunda fase del experimento OA-X de mayo a julio en Davis-Monthan AFB, Arizona, dice la USAF. La segunda fase se planeó originalmente como una demostración en una zona de combate, la tercera de una serie de eventos de Combat Dragon que datan de la Guerra de Vietnam.

“En lugar de hacer una demostración de combate, hemos decidido trabajar estrechamente con la industria para experimentar con mantenimiento, redes de datos y sensores”, dice Wilson.

Esa caracterización sugiere que se está restando énfasis a una evaluación de la capacidad de armas de ambas aeronaves a favor de las funciones de vigilancia y comunicaciones.

“Este esfuerzo por encontrar un avión de bajo costo y exportable para entornos permisivos está directamente en línea con la Estrategia de Defensa Nacional”, dice el general David Goldfein, jefe de personal de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. “Un avión de ataque ligero no solo proporcionaría alivio a nuestras aeronaves de cuarta y quinta generación, sino que también reforzaría nuestra interoperabilidad, por lo que podemos emplear con mayor eficacia el poderío aéreo como equipo internacional”.

Pero el apoyo real de la fuerza aérea para la misión de ataque ligero es difícil de juzgar hasta el 12 de febrero, cuando la Administración Trump debe enviar la solicitud de presupuesto Fiscal 2019 al Congreso. Hasta el momento, la USAF no ha presupuestado ningún financiamiento para adquirir una flota OA-X, pero eso podría cambiar en la primera solicitud presupuestaria preparada de cero por el gobierno elegido en 2016.

En 2015, el Congreso otorgó al Departamento de Defensa autoridad para eludir los procedimientos normales de adquisición para realizar compras rápidas en ciertas circunstancias, pero solo después de realizar una evaluación exhaustiva de las opciones listas para la producción. Dicha autoridad podría permitir que la fuerza aérea avance con una adjudicación del contrato OA-X ya en el año Fiscal 2019, pero solo si el programa se financia en el presupuesto aún no publicado del próximo año.

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