La era del portaaviones estadounidense como principal encarnación del poder militar podría terminar, a menos que los EEUU desarrollen defensas para la próxima generación de armas hipersónicas altamente maniobrables y súper rápidas, que ya en desarrollo por parte de Rusia y China, dijo el martes pasado el principal investigador de armas del Pentágono.
Michael Griffin, subsecretario de defensa para investigación e ingeniería, dijo que China está gastando miles de millones de dólares para desarrollar una versión no nuclear de las armas que podría hacer que los portaaviones estadounidenses sean vulnerables a los ataques.
“En números redondos, China ha realizado 20 veces más pruebas de armas hipersónicas que Estados Unidos en la última década“, dijo Griffin en la conferencia anual McAleese-Credit Suisse Defense Conference.
China, en particular, dijo, se ha puesto en camino para convertirse en una potencia global y el principal adversario de los Estados Unidos.
“Cuando los chinos pueden implementar sistemas hipersónicos tácticos o regionales, ponen en riesgo a nuestros grupos de batalla de portaaviones. Mantienen en riesgo toda nuestra flota de superficie”, dijo Griffin.
Griffin, quien ha estado en el trabajo menos de dos semanas, dijo que desarrollar defensas para la amenaza hipersónica es su principal prioridad técnica para el Pentágono.
“Sin nuestra capacidad de defensa y sin al menos una capacidad de respuesta igual en el lado ofensivo, entonces lo que hemos hecho es que hemos permitido que exista una situación donde nuestras fuerzas desplegadas se encuentran en peligro”, dijo Griffin. “Y entonces nuestra única respuesta es dejar que se salgan con la suya o volvernos nuclear. Pero bueno, esa debería ser una situación inaceptable para Estados Unidos”.
Los vehículos de deslizamiento hipersónico son aeronaves no tripuladas que viajan a más de cinco veces la velocidad del sonido, más de una milla por segundo, debajo de las defensas de misiles de EEUU. Los mismos pueden llevar armas convencionales o nucleares y llegar a cualquier parte del mundo en tres horas o menos.
“La ventaja de los sistemas hipersónicos es, en términos generales, independientemente de su alcance, que explotan la defensa antimisiles y sobrevuelan la defensa aérea. Ese es un nicho en el que no hemos pasado mucho tiempo recientemente, y si tuviera que elegir cuál es mi prioridad técnica diría que es esto, tanto ofensiva como defensivamente, esa sería mi máxima prioridad técnica”, concluyó Griffin.