La Fuerza Aérea de EEUU contrató a Rockwell Collins para actualizar su flota de entrenadores T-1A Jayhawk con tecnología de aviación avanzada para instruir a los estudiantes sobre una variedad de aviones.
La compañía con sede en Iowa anunció el contrato el miércoles en un comunicado de prensa, y anunciaron que el acuerdo incluye mejoras en 178 aviones de la Fuerza Aérea T-1A. Rockwell Collins también desarrollará 16 entrenadores de vuelo operacionales y 14 entrenadores de tareas parciales que coincidirán con la configuración avanzada de la compañía para los aviones T-1A.
La tecnología, conocida como Pro Line 21, está diseñada con una serie de características avanzadas que se despliegan en tres pantallas LCD. Rockwell Collins dice que las mejoras entrenarán a los pilotos para volar grandes aviones militares, como el KC-46 y el C-130, y también prepararán a los estudiantes para las flotas de misiones especiales.
“Pro Line 21 es el caballo de batalla de la aviación comercial y muchas plataformas militares, brindando todas las capacidades que los pilotos quieren para operar en el espacio aéreo de próxima generación, junto con capacidades de crecimiento para funciones avanzadas como gráficos electrónicos integrados y comunicaciones de enlace de datos”, dijo Craig Olson, vicepresidente y gerente general de sistemas comerciales y regionales de la compañía.
Los primeros prototipos se entregarán dentro del próximo año. “Tenemos un excelente historial de suministro de sistemas de aviación que modernizan grandes flotas de aviones militares y de misiones especiales. Esperamos poder capacitar a la próxima generación de pilotos de la Fuerza Aérea de los EEUU”, dijo Dave Schreck, vicepresidente y gerente general de Airborne Solutions para el negocio de Sistemas Gubernamentales de Rockwell Collins.
