El incremento en la adquisición y despliegue de las aeronaves conocidas como sistemas aéreos no tripulados, en diferentes siglas Vant, UAV, Rpas, ART, Sanmt, entre una gran variedad de denominaciones, es un indicio claro de las necesidades de estados, entidades, instituciones y fuerzas armadas y policiales en el sentido de poder dotarse de sistemas dinámicos y de uso dual, relativamente fáciles y económicos de operar, pero que al mismo tiempo suplan y de manera efectiva con la provisión de información de inteligencia completa y sobre todo obtenida en tiempo real.

Estas necesidades evidentemente han impulsado el desarrollo de un sector –cada vez más amplio de la industria de defensa-, orientado en el sentido de producir diseños y prototipos que aúnen características comunes a los requerimientos tanto de sus actuales como de sus potenciales clientes, lo que sin duda ha generado también un importante estimulo para ese sector de la defensa.

Los drones en Colombia:

En relación a Colombia, el avance en este tipo de programas se ha convertido a lo largo del nuevo siglo en prelación para el Ministerio de la Defensa, así como para la Fuerzas Armadas, pues y en desarrollo del combate contra el terrorismo, el narcotráfico y el crimen organizado y trasnacional, la producción de información del tipo ISR (inteligencia, vigilancia y reconocimiento), procuradas por estas plataformas, satisfizo de manera eficiente las necesidad de datos que las Fuerzas Armadas necesitaban para el eficaz cumplimiento de sus misiones operacionales.

Debido a ello, la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), fue pionera –a nivel continental- en el despliegue exitoso de estos sistemas en la lucha contra el crimen, teniendo además la iniciativa de llamarlos localmente como ART (Aeronaves Remotamente Tripuladas), adquiridos tanto en el mercado internacional, así como iniciando y desarrollando los procesos para su diseño y producción nacional.

Cabe en este punto recordar que ya y para el 2005, la FAC comenzaba con la operación de sistemas de este tipo, que han acumulado hasta la fecha más de 22.000 horas de vuelo, empleándolos para la prevención de acciones terroristas, de delitos que atenten contra la seguridad interna y para la vigilancia y control de los espacios fronterizos así como de los espacios marinos de esta nación, convirtiendo a esta fuerza como la de mayor experiencia operacional acumulada con este tipo de sistemas a nivel continental.

El despliegue operativo de esta tecnología le ha permitido a la FAC emplear estas plataformas en condiciones día/noche y 7/24, en casi cualquier situación meteorológica y a costos hasta en un 40% menores, comparados con los gastos que genera emplear otro tipo de aeronaves en misiones de la mismo índole.

Desde el punto doctrinario la Fuerza Aérea tomo en su momento la decisión de utilizar esta tecnología de manera escalonada, en un plan que dividió en tres fases, que iniciaron en el 2011, período en el cual fueron adquiridos los sistemas Elbit System Hermes 450 y Hermes 900, activando para ello la Dirección de Aeronaves Remotamente Tripuladas (Diart), oficina responsable de la administración, dirección, supervisión y desarrollo de los ART de la FAC hasta el 2.025, año en el cual se planea la renovación de parte de estas aeronaves.

En el caso de los Hermes 450 y 900 y sus respectivo simulador, la FAC encuadra a los primeros como un sistema Táctico y a los segundos como sistemas para el desarrollo de misiones de media altitud y largo alcance (Male) en operaciones diurnas y nocturnas, contando ya para ello con tripulaciones preparadas y adiestradas en Colombia, certificadas por el fabricante y la Fuerza Aérea, para operar ambos sistemas, que vienen siendo empleados de manera exitosa desde el 2.013, acumulando más de 2.000 horas de vuelo, tanto diurnas como nocturnas y tal como lo pudo apreciar esta revista en visita realizada al Comando Aéreo de Combate Cacom nº 2, en la ciudad de Villavicencio (vereda Apiay), en el centro de esta nación.

Los Hermes 900:

Ampliamente conocidas, describiremos algunas de las características generales de estas aeronaves. Este Uav/dron, cuenta con 8.3 metros de largo por 15 metros de longitud alar, con un peso bruto estimado en los 1.100 kilogramos y tren retráctil, disponiendo de una capacidad de carga útil de 250 a 300 kilogramos (en un depósito ventral de 2.5 metros de largo), así como en 4 puntos adicionales de carga (hard points sub alares), pudiendo alcanzar velocidades máximas de hasta 220 kilómetros por hora (aunque en promedio la velocidad de crucero es de 100 kilómetros por hora), con una autonomía de hasta 36 horas, sin tanques auxiliares de combustible y a alturas de hasta los 9.000 metros.

Los Hermes 900 de la FAC están dotados de una interesante variedad de sistemas electro ópticos, con capacidades infrarrojas, así como de búsqueda y fijación de objetivos por designador láser y equipos del tipo Gmti, Comint DF, Elint, radar SAR, doble sistema de cifrado datalink (LOS) para el encriptaje de datos, así como comunicaciones satelitales (Blos-más allá de la línea de visión), con doble encriptación y cuentan con el Independent Auto Takeoff and Landing (Latol), que le permite el aterrizaje automático en caso de emergencias.

Este ART así como el Hermes 450 al contar con sistemas redundantes, son más seguros en su operación y frente a fallas durante su vuelo, y tal como lo ha podido comprobar la FAC, durante la etapa de pruebas de ambas aeronaves.

El Hermes 900 esta potenciado por un motor Rotax 914-115 CV, de cuatro cilindros opuestos turbo cargado y cuatro tiempos que impulsa una hélice bipala, disponiendo de sistemas de emergencia autónomos, Air Traffic Control (ATC), transpondedores IFF, sistema de navegación inercial (GPS) y un sistema de identificación del tipo APX100.

Al observar la aeronave puede verse que su diseño busca reducir considerablemente la resistencia al aire, con el fin presumible de lograr un menor y más óptimo consumo de combustible y sus alas pueden ser retraídas de acuerdo a la configuración de la operación, teniendo además la capacidad usar botas deshieladoras con Glicol.

Los Hermes 900 son operados desde el control de la estación Elbit Ugcs (Universal Ground Control Station), teniendo compatibilidad absoluta con los Hermes 450, tanto en la infraestructura de apoyo logístico como en el control de misión, pues ambos utilizan la misma Ugcs, lo que brinda la posibilidad además de operar hasta dos ART con la misma estación.

Los Hermes en la FAC:

Para el año 2.012 y luego de haberlo anticipado, se confirmaba por fin la adquisición por parte de Colombia de los sistemas Hermes 450 y 900, luego de negociaciones reservadas con la compañía israelí Elbit Systems y por cifras que en su momentos se tasaron en cerca de los 50 millones de dólares, con el objeto de poder cubrir con este tipo de tecnología la totalidad de territorio nacional, satisfaciendo todo el rango de misiones competencia de esta fuerza.

En 2.014, trascendió que ambos sistemas estaban completamente en servicio y que venían siendo operados por personal de la FAC, apoyado y asistido por funcionarios de la empresa fabricante.

Pero ya para 2.017 la Fuerza Aérea Colombiana, a través de su Escuadrón de Combate nº 217, encuadrado en el Grupo de Combate nº 21 y destacado en el Cacom nº 2, opera plenamente y solo con su propio personal, la totalidad de sus sistemas 450 y 900, con un alto grado de disponibilidad operacional, gracias a la labor y mantenimiento profesional de las tripulación y técnicos de esta institución.

El Escuadrón de Combate nº 217, identificado con el nombre de “Quimera”, es entonces la unidad que opera tácticamente estos ART, de acuerdo a los requerimientos del comando de la Fuerza Aérea, pero no solo en operaciones de seguridad, sino además en un amplio espectro de misiones, muchas de ellas de carácter civil, demostrando la versatilidad de estos sistemas y su necesario despliegue en futuros escenarios y nuevas etapas de esta nación, tales como la de postconflicto, en donde el apoyo de las Fuerzas Armadas para la consolidación de la paz será vital.

Este escuadrón debe entonces su nombre a las cuatro cabezas de la figura mitológica Quimera, que representan cada una a los diferentes operadores de estos sistemas, así, la primera de ellas al piloto interno, la segunda, al piloto externo, que se encarga de las maniobras de despegue y aterrizaje, la tercera, a los técnicos, encargados de su mantenimiento y la cuarta, a los operadores de los diferentes elementos, siendo entonces en total ocho las personas que normalmente conforman el equipo de operadores, indispensables para el desarrollo de las misiones. Los dos pilotos para vuelo, quienes realizan los aterrizajes y los despegues de forma manual, solo pueden realizar estas maniobras luego de más de 50 horas de vuelo, con curso certificado por la FAC.

En este punto es de destacar la extrema movilidad del Escuadrón Quimera, pues su personal, así como los ART y los diferentes elementos que lo conforman, es decir el dron mismo, el contenedor de almacenamiento, el vehículo de remolque, de carga de combustible y encendido, los extintores de fuego, los cargadores de baterías, los generadores, la estación de control (UGCS), la antena de enlace de datos uplink-downlink (C-Band) y la antena terminal de datos por satélite, (lo que le permite operarlo redundantemente) son completamente desplegables sin necesidad del apoyo de infraestructura alguna, lo que hace que en la práctica Quimera sea un comando móvil de ART para la FAC, brindándole enormes capacidades operativas a lo largo y ancho del territorio como en efecto ya se ha probado en la práctica, desplazando este escuadrón a la Costa Atlántica (Base Naval ARC Coveñas), como al sur-oriente del país (Caquetá).

La FAC despliega sus Hermes 900 principalmente en misiones del tipo ISR, es decir de inteligencia, vigilancia y reconocimiento, otorgándole a esta fuerza mayor autonomía, mayores alcances, tanto terrestres como marítimos, pues como lo mencionamos atrás, ya han sido operados desde la Base Naval ARC Coveñas, en misiones sobre el Mar Caribe, para prevenir el narcotráfico, así como para el resguardo de la soberanía nacional, gracias al empleo de su radar del tipo SAR.

Cabe aquí destacar que en un proyecto tecnológico conjunto entre la FAC y Elbit, se adelanta el proceso para dotar a estos ART de la capacidad para la entrega de armamento, con lo que la Fuerza Aérea contaría con la posibilidad de ataque en paquete empleando sus dos tipos de Hermes, capacidad única en la región.

Evidentemente entonces y tal como lo explican los miembros del Escuadrón Quimera, estos sistemas han elevado de manera ostensible las capacidades tecnológicas de la Fuerza Aérea, aumentando y mejorando los resultados obtenidos con este tipo de aeronaves (Drones), no solo en misiones relacionadas con la seguridad y control de los espacios soberanos, sino además en el desarrollo de operaciones de carácter dual.

La más reconocida de ellas fue el monitoreo de recientes procesos electorales celebrados en el país, para lo cual fueron empleados estos sistemas (en una ocasión el Hermes 900). Igualmente han podido desarrollarse las operaciones Landa 1, a través de la cual se han monitoreado y vigilado el cauce de ríos para alertar sobre posibles desbordamientos, y Landa 2, mediante la cual se viene vigilando y controlando la infraestructura energética y vial en cooperación con el Centro de Cooperación de Infraestructura (Copei) del ministerio de la Defensa.

Cabe en este punto anotar que recientemente la FAC, ha realizado ejercicios en Derecho Internacional Humanitario con el Ministerio de la Defensa, con objetivos dinámicos, entre ellos la consecución de información en tiempo real, determinando el ciclo de vida del objetivo, aplicando al momento de la interacción, el uso proporcional de fuerza de acuerdo con las normas del D.I.H y los DDHH, demostrando con ello la precisión que esta fuerza puede lograr en este tipo de operaciones, gracias a las ventajas tecnológicos que estas plataformas le ofrecen y por supuesto debido también al entrenamiento y preparación de las tripulaciones.

El Mantenimiento:

De manera rutinaria el Escuadrón Quimera, realiza una serie de inspecciones a sus ART, la primera de ellas denominada Horaria y la segunda Calendario.

La primera se lleva a cabo cada 100 horas y la segunda cada 30 días. Las mismas consisten en la recarga de las baterías de manera mensual, la comprobación de los sistemas anticongelantes, la revisión y el mantenimiento a los sistemas de frenos, así como a su Radar de Apertura Sintética (SAR), al Satcom (sistema de comunicaciones satelitales) y a las cámaras electroópticas.

Características generales:

Fabricante Elbit Systems
Operarios 8 hombres
Dimensiones:

-Longitud

-Longitud alar

-Peso

 

8.3 metros

15 metros

1.100 kilogramos

Capacidad útil de carga: Entre 250 a 400 kilogramos
Puntos de carga: 5 (Uno interno ventral)
Velocidad máxima:

Velocidad promedio crucero:

220 Kxh (137 mph)

100 Kxh (70 mph)

Autonomía: 36 horas (la FAC lo opera en rangos máximos de 30 horas)
Altitud máxima: 9.000 metros
Planta motriz Rotax 914-115 CV – 4 cilindros
Capacidad entrega armamento: En desarrollo por la FAC y Elbit

 

Datos técnicos: Fuerza Aérea Colombiana

Fotos. Erich Saumeth C ©

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