De como acomodar las piezas sin afectar presupuesto ni elaborar un analisis.-
por Hernan Longoni,
Es indudable que existe entre la sociedad y su modo de guerrear una relación inescindible que va a condicionar a nivel sociológico no solo el accionar frente a un conflicto bélico sino el modo de preparación para hacerle frente.-
Por lo demás, es al decir de Sun Tzu que los métodos cambian pero los principios permanecen inmutables. Se tratan estos principios de los “valores”, desde el punto de vista de la teoría estratégica, que encierra en su interior un pueblo, una nación, o mas abarcativamente un estado, a la hora de cómo y en qué momento …utilizar la fuerza con fines políticos…(Julian Coubett) (o parafraseando a Von Clausewitz desarrollar “la continuación de la política”).-
En homenaje a la brevedad, podemos advertir que la clasificación de “generaciones de guerras” (que ya esbozaron conceptualmente Alvin y Heidi Toffler en “Las guerras del futuro”, asignando una concepción polemológica a las sociedades según categorías u “olas” -teoría de la que abrevó incluso el mismo Karl Marx-) dependía de la evolución tecnológica del pueblo del que se trate. En línea con esto nuevamente Clausewitsz cuando afirma que “…cada tiempo tiene su forma peculiar de guerra…”.-
Si bien NO hay lógica en la guerra, tan siquiera debería haberla en cuanto a establecer una clasificación que nos permita, en este caso y prima facie, determinar a qué tipo de generación de guerra nuestro instrumento militar está orientado o en capacidad de intervenir.-
Las guerras de primera generación no podrán encuadrarse en este tipo de capacidad, ya que están orientadas a la consolidación del estado como tal (y en tal entendimiento pudieron haberlo sido las de independencia).-
Por su parte las de segunda son guerras industriales entre Ejércitos burocratizados, que implican a la nación en su conjunto, como materializa, siguiendo la propuesta de Rousseau, la famosa ley de 23 del agosto de 1793 con la que se implementó la reforma de Carnot (Federico Aznar Fernández-Montesinos Andrés González Martín LAS GENERACIONES DE GUERRAS. GUERRAS DE SEGUNDA Y TERCERA GENERACIÓN (II).-
En nuestro país la ley Ricchieri representa cabalmente el diseño de un instrumento militar adecuado para las capacidades de estas guerras de “Segunda Generación”.-
Quedan pues dos categorías. Urge puntualizar que el concepto de guerra asimétrica, no convencional o la designación que se le dé, se ve inmersa en una difusa frontera entre cuestiones que podrían abarcar hechos contemplados en aparente superposición entre la Ley de Defensa Nacional y la de Seguridad Interior.
Y aquí nos topamos al fin con la normativa aplicable al entuerto que ahora nos reúne.- La Ley de Defensa Nacional (23554), establece en su artículo 2do. Que “La Defensa Nacional es la integración y la acción coordinada de todas las fuerzas de la Nación para la solución de aquellos conflictos que requieran el empleo de las Fuerzas Armadas, en forma disuasiva o efectiva, para enfrentar las agresiones de origen externo. Tiene por finalidad garantizar de modo permanente la soberanía e independencia de la Nación Argentina, su integridad territorial y capacidad de autodeterminación; proteger la vida y la libertad de sus habitantes.”.-
Resulta urgente advertir que la tan diferida reglamentación de esta ley –de 1988-, el Decreto 727/2006, establece muy claramente, en su artículo 1º — Las Fuerzas Armadas, instrumento militar de la defensa nacional, serán empleadas ante agresiones de origen externo perpetradas por fuerzas armadas pertenecientes a otro/s Estado/s, sin perjuicio de lo dispuesto en la Ley Nº 24.059 de Seguridad Interior y en la Ley Nº 24.948 de Reestructuración de las Fuerzas Armadas en lo concerniente a los escenarios en los que se prevé el empleo del instrumento militar y a las disposiciones que definen el alcance de dicha intervención en operaciones de apoyo a la seguridad interior.”.-
Por su parte, la DPDN 1714/2009 nos habla del marco regional, de la no proliferación de armas de destrucción masiva y de la “zona de paz”, proclamando la abolición de enclaves coloniales por las vias que provee la diplomacia, sosteniendo en forma explicita el carácter “defensivo” de nuestro diseño militar.
Brevitatis causae podemos afirmar que la DPDN 2645/2014 no se apartò en este lineamiento sobre este particular.-
Por su parte, las caracteristicas de tecnologia extrema de las guerras de tercera generaciòn nos impulsa a afirmar que nuestro instrumento militar y nuestra orientación no esta diseñada ni equipada para este tipo de guerra.- (recordemos que el presupuesto de defensa actual representa el 0,9% del PBI y que de ello mas del 80% se destina a salarios del personal).-
No queda más entonces que determinar o concluir que nuestro Estado Nacional (no hablemos aun de “instrumento militar”) estaría eventualmente en condiciones de participar de un conflicto o guerra de segunda generación, toda vez que su retraso tecnológico –en el que más abajo abundaremos- así lo impone. Es mas, la redacciòn del art. 1 del Dec 727/2006 resulta imperativa cuando ordena que “…seran empleadas en agresiones de origen externo…”, sellando asi el destino y descartando de plano una vocaciòn de tipo ofensiva.-
La guerra es un camaleón que se va adaptando al entorno y a su tiempo, como todas las instituciones humanas.- (Federico Aznar Fernández-Montesinos).-
No somos nada originales cuando advertimos que el material está compuesto por elementos de una cierta antigüedad que en muchos casos llegan a los casi 50 años; ejemplo: C-130 Hercules, cuyos primeros tres ejemplares llegaron al país en 1968. Similares consideraciones podrían hacerse en merito a la flota de mar (cuya heterogénea composición contempla buques de 70 años los más antiguos a 35 los más modernos). Por su parte el VCTAM y su familia, incluyendo a los eficientes y potentes VCA cargan ya largos 30 años en sus lomos.-
Este equipamiento condiciona, o más bien limita, el tipo de amenaza que podrían enfrentar, y más aun, cuál sería la magnitud de la logística que podría aportarse a un componente de esas condiciones.
No olvidemos que este elemento, el logístico, tiene la misma obsolescencia que el componente de combate, y que la limitación y finitud de los recursos disponibles (que acaso no hay otros que los disponibles) también son una limitante a la hora de este tipo de confrontación, puesto que condiciona de manera determinante el tiempo en que podrìan sostenerse las eventuales operaciones.-
Es que “las características de la lucha influirán profundamente en la organización, magnitud y aptitud de la fuerzas, en las condiciones y duración de sus operaciones y en la manera como serán conducidas” (Ejercito Argentino, glosario de términos de empleo para la acción militar conjunta” 1992).-
Se dice que “Dios siempre ayuda a los ejércitos mas numerosos”, o al decir de Javier Maria Ruiz Arevalo (Tte Cnel del Ejercito de Tierra Español, especialista en logìstica y autor de “Llegar – Manual de Transportes de Operaciones de Proyecciòn), viene a querer decir que quien sea capaz de movilizar, equipar y alimentar en todos los sentidos al ejercito mas numeroso tendrà dominio en la contienda. Recordemos que ya Napoleòn proclamó que la eficacia de un ejèrcito depende de su tamaño, de su entrenamiento y de la experiencia y moral del Cuerpo. Pero también afirmó que “UN ejército marcha sobre su estomago”.-
“Llegar es el 70% de la batalla” (Michael David Jackson, Gral Britanico,Chief Commander 2003).-
El glosario de términos de empleo para la acción militar conjunta, define a la guerra “clásica” o “convencional” como el “enfrentamiento bélico entre dos o más estados o entre coaliciones de estos. En la dinámica de este enfrentamiento, el Estado, como entidad políticamente organizada, recurre o puede recurrir, además del instrumento militar, al empleo de cualquiera de las que constituyen la totalidad de sus recursos de poder disponibles” (ver la concordancia con el art. 2 de la Ley 23554).-
Esta omnicomprensiòn Estado-Pueblo-Fuerzas Armadas empeñados todos en el combate o la guerra da la clave de nuestra concepción en cuanto al tipo de conflicto al que estamos orientados.-
Idéntico y mucho más profesional, versado y aceptable criterio ha vertido el entonces Mayor EA Dn. Carlos Euclides Muzio, cuando determina en su trabajo “Conflictos clásicos o asimétricos ¿Cuál es posible para nuestra realidad?” la características que contienen estos tipos de formas de beligerar.-
Por lo expuesto, concluimos que nuestro instrumento militar está diseñado, tanto logística, como en cuanto a sus sistemas de armas, como desde el encorsetado campo de la legislación que la regula, para guerras de segunda generación, convencionales (teniendo también en cuenta el tratado de no proliferación de armas nucleares vigente en la región) y limitada, por condicionamientos materiales y logísticos, en relación directa a la cantidad de días que podría sostenerse el enfrentamiento bélico por cuestiones de abastecimiento. Pero, que quede claro, que no por adolecer de estas limitaciones de material y logìsticas no se esta orientado a un tipo de conflicto de segunda generaciòn, industrial y convencional.-
Queda claro de este modo, que la orientacion dada a la defensa y su adaptacion al sistema politico adoptado, no estuvo excento de cohersion desde el poder politico hacia el poder militar. Actitud que podria parecer hoy dia redundante y exagerada a los ojos de quien no vivio etapas menos felices de esta relacion, pero una luz de alarma –ya mencionada tangencialmente en anteriores ponencias de nuestra autoria- parecen aparecer corporizadas en actitudes de la cupula del ejercito de Brasil en relacion a la condena del ex presidente Da Silva (omitimos consideraciones juridico-politicas de este fallo).-
Esta suerte de “actitud preventiva” adoptada por el Sr. Jefe del Ejercito, quien en declaraciones en redes sociales dejo clara la postura, teniendo en cuenta la pantografica politica que envuelve a la region historicamente, se aparece como justificante de la necesidad de un ferreo control del poder politivo sobre el militar (o eventualmente de un autocontrol producto de un mecanismo constitucional efectivo).-
Emparentado con esto, se nos ocurre, se encuentra una insinuante y cada vez mas elevada influencia del poder del hegemon norteamericano, el que imbuido de una infula determinista vuelve a la carga ingiriendo en las politicas locales, propugnando una suerte de balcanizacion sudamericana sustentada en la dicotomia “populismo vs alineacion”. Dicotomia simplista pero a la vez funcional.-
Lo dicho se ve plasmado en la intempestiva e ilogica decision del abandono por parte de Argentina (y otros cinco de sus miembros) de UNASUR.-
En este marco de efervescencia regional, y mientras el cono sur se divide en posiciones politicas antagonicas, vuelve a surgir a nivel local la vieja y complicada pregunta: necesitamos fuerzas armadas?
Para legos y entendidos la respuesta surge presta y afirmativamente. Los “intereses vitales”, aquellos sin los cuales un estado se vuelve inviable o deja de ser tal, asi como los “intereses estrategicos” (mas laxos y sujetos a apreciacion discrecional del poder politico) deben tener un respaldo que se avisore detras de la primera linea de la politica exterior, la diplomacia.-
¿Significa tener un Instrumento Militar moderno necesariamente la vocacion ofensiva o coercitiva que los cultores del hard power propugnan en sus estados –siempre poderosos-? Es indudable tambien la respuesta negativa.-
El criterio defensivo, establecido en el art 51 de la Carta de las Naciones unidas asi lo determida.-
¿Pero si la guerra es parte de la politica, y esta determina su caracter, tienen razon de ser estas nuevas orientaciones, que por trascendidos y sin el dictado de la nomativa que la acompañe Y LA HAGA VALIDA en el marco de un nuevo orden mundial?
La respuesta esta dada en lo que se han llamado “capacidades subsidiarias” o “remanentes” o “duales”. En nuestro caso preferimos llamarlas “duales” por cuanto el termino define mas a aquella aptitud que sirve tanto en la paz como en la guerra.-
Si como hemos visto el Ejecutivo Nacional orienta la defensa a las “nuevas amenazas”, corporizandose esa postura en la “cooperacion” de la DEA en el noreste y en la “triple frontera”, la mantencion de elementos destinados a guerras de segunda o aun de tercera generacion poco utiles podrian ser.-
La creacion de una direccion de seguridad nacional, en el marco de los nuevos mega decretos, mas alla de los cuestionamientos de politica legislativa o de competencia federal, conllevan una metamorfosis de doctrinas, ya que por el momento el instrumento militar no recibio elementos siendo las fuerzas policiales federales las que se benefician en equipamiento y potencia.-
Son cuatro las “misiones subsidiarias de las Fuerzas Armadas”, y decimos “son” y no “eran” porque el plexo normativo corporizado en la Ley 24948, el Dec 727/06, 1691/06, 24057 e incluso la Ley de Defensa Nacional no han sido modificadas y mucho menos derogadas, manteniendose como el sustento legal y politico de nuestro sistema de defensa, o mas especificamente, de empleo de nuestro instrumento militar.-
Operaciones multilaterales de las Naciones Unidas
Apoyo a la comunidad en desastres naturales.
Seguridad interior dentro de las limitaciones de las leyes aplicables.
Construccion de un sistema de defensa subregional.
Destaca especial y tajantemente la legislacion que la ingerencia del Instrumento Militar en cuestiones de seguridad interior no debe generar doctrina, equipamiento especial, formacion y capacitacion ni estructura.-
En otras palabras, debe actuar (siempre en el marco muy especifico de los mecanismos legales activos para ello) conforme su estructura y capacidad, evidenciando la caracteristica de excepcionalidad de dicho empleo.-
Si bien Argentina, Chile y Uruguay son los estados regionales que excluyen en forma tajante al Instrumento Miltar de la lucha, por ejemplo, contra la droga y otras amenazas transnacionales, no es menos cierto que Argentina posee una fuerza Federal militarizada que es Gendameria Nacional, que cuenta con potencia de fuego, inteligencia, equipamiento y capacitacion especificas de tareas policiales con adiestramiento y alistamiento militar.-
Ya hemos visto, en trabajos anteriores, que el empleo del Instrumento Militar en su funcion primaria “conjurar y repeler una agresion militar estadual externa” se ve dificultado y hasta diriamos en peligro de efectivizarse por cuestiones de falta de inversion y por una politica desvariante y poco clara de su funcion.
Quienes popugnan esta confusion entre defensa y seguridad interior dejan entrever una suerte de camino hacia un ansiado reequipamiento. ¿Este eventual y lejano reequipamiento lo seria en el marco de funciones policiales o militares?
Caemos en el abuso de los interrogantes, pero la ausencia de una DPDN, o ni tan siquiera de una intencionalidad pragmatica exteriorizada por la cartera del area, genera no solo dudas sino una perdida de tiempo que quiza solo sea funcional a una necesidad politica, esto es cubrir con expectativa la carencia de una politica de defensa, que se sume a la carencia material del sector.-
Suponiendo que esta orientacion a la defensa trajera consigo un equipamiento, de la mano de inversion en el sector, nos permitimos dudar que redunde en la adquisicion de mejores aptitudes y capacidades para cumplir el rol principal. Superfluo resulta puntualizar entonces que el ahora rol secundario, remanente o dual pasaria a ser el principal, relegando alarmantemente la mision de conjurar o repeler agresiones militares estaduales externas.-
Sin embargo, no es ese escenario un punto de partida valido para un planeamiento efectivo. Recordemos la adopcion en el pais de un sistema combinado de planeamiento, que mantiene un “escenario” y no es precisamente la guerra contra la droga, sino orientado a un plano mas real desde el punto de vista de los intereses vitalesde la nacion, este es Antartida e islas del atlantico sur.-
Ya dejamos clara nuestra postura en relacion a otro tipo de guerra “no convencional” (ver http://miradaestrategica.blogspot.com.ar/2018/03/la-necesidad-politica-por-sobre-la.html): el terrorismo, manifestando que se trata de la guerra de otros, y que su llegada a la region deberia ser pasible de una accion combinada de las fuerzas armadas de la region, en el marco de las organizaciones multilaterales de defensa y seguridad hemisferica. Que su accionar deberia venir desde el aporte deinteligencia, a un sistema coordinado nacional, con fuerzas de seguridad federales y locales.-
Mucho y bueno se ha escrito sobre la intervencion de las fuerzas armadas en el combate de las drogas. Asi, se ha expresado que: “No es admisible ni conveniente reducir una problemática polifacética y com pleja a una contienda bélica, por más que el cuadro que se enfrenta a este nivel y en este momento parezca acuciante. Hablar de guerra implica la administración de una fuerza armada aplicada de manera sistemática a alcanzar un resultado: vencer al enemigo mediante la aplicación de violencia militar. Desde luego, las narcoactividades y sus consecuencias tienen una dimensión peligrosamente violenta que no es del caso minimizar. Pero reducir el abordaje y el tratamiento del problema meramente a esto es simplificarlo y unilateralizarlo, lo que probablemente no conduce al éxito, como se ha demostrado ya, entre otros, en los casos de Colombia y México” (Ver “La Argentina y cuestion de las drogas. Una propuesta para repensar el debate publico” – Agustín Colombo Sierra, Nicolás Comini, Enrique Del Percio, Rut Diamint, Alberto Fohrig, Ernesto López, Juan López Chorne, Pablo Martínez, Pepe Paradiso, Raúl Sánchez Antelo, Luis Tibiletti, María de la Paz Tibiletti, Juan Gabriel Tokatlian, José Manuel Ugarte, José María Vázquez Ocampo. https://www.casede.org/BibliotecaCasede/argentina_la%20cuestion_drogas%20final.pdf).
La multidimencionalidad, la complejidad del problema, la cantidad de stratos sociales que atraviesa, asi como la interrelacion de diferentes tejidos sociales e internacionales obligarian a una operacionalizacion compleja, en la que las FFAA podrian intervenir brindando y clasificando inteligencia, pero dificilmente empeñarse en un combate que le fuera, en el futuro, facilitador de experiencia y mucho menos de formacion de doctrina. Menos aun de equipamiento de una entidad tal que le permita enfrentar a un par en una friccion convencional.-
El gran interrogante que debemos tener en miras en esta cuestion es si el Estado tiene recursos para sostener al mismo tiempo un instrumento militar orientado a las AEME y a las “nuevas amenazas”. No estamos en posibilidad de confundir en una misma cosa a estas dos amenazas. La primera se circunscribe muy claramente, la segunda es de un ADN tan camaleonico y multidimensional que es hasta dificil de identificar o simplemente enumerar.-
El nivel de inversion efectuado estos ultimos dos años en Fuerzas de Seguridad, casi va en contraposicion con la desinversion en el sector militar.
Estados Unidos, el principal pretensor de esta confusion de defensa con seguridad interior, parece recien ahora estar empezando a darse cuenta que el mundo ya no es unipolar, como lo fue desde la caida de la URSS hasta el 11-S.
El terrorismo le permitió a Estados Unidos justificar la utilización de medios coercitivos de manera preventiva. Esta misma fecha, el 11-S, es considerada por Tokatlian como el detonador para que Washington adoptara una postura firme de primar internacionalmente, y no permitir competidores provenientes ni de la Unión Europea, de Rusia o China, y que se dedicase a intentar establecer su doctrina subalterna de inseguridad nacional (Tokatlian, J. G. (2015, julio) Un ensayo crítico en torno a la coyuntura internacional. (Manuscrito no publicado). Buenos Aires, Argentina. Sanahuja Perales, (2015)).-
En sus relaciones con Rusia los intentos de Estados Unidos de seguir con una estrategia de contención, heredada de la Guerra Fría, fracasaron. Hoy Rusia es un país totalmente reconstruido y controla la mayor empresa gasífera del mundo. Vladimir Putin logró que dicho país se hiciera su espacio como potencia internacional, sobre todo a raíz de su actuación en materia energética. El sector energético es un eje de preocupación de la seguridad internacional, ya que es uno de los principales causantes de conflictos entre países, e inclusive conflictos en los que intervienen actores no estatales, y que dan paso a carreras armamentistas.
En esta nueva distribución de poder multipolar no puede pasarse por alto la emergencia de nuevos actores que juegan un importante rol en las relaciones internacionales. China, India y Brasil, entre otros, constituyen ejemplos de nuevas potencias que irrumpen en el escenario internacional desde una posición de nueva relativa fortaleza y sin pedir permiso. China a partir de 2014 se ha convertido en la primer economía del mundo. Pero no solo ha crecido económicamente, a partir de 2007 se dio un aumento en sus gastos militares, y hoy posee un importante desarrollo en tecnología misilística y satelital. Dada su relevancia en el plano internacional, sobre todo en relación al plano económico, ha aumentado su influencia en la cuenca del pacífico y en América Latina, situación que altera y preocupa a los Estados Unidos. En el caso de India sus avances científico-militares, sobre todo en capacidad nuclear, y su crecimiento económico (tercer puesto en el tamaño de su economía), son los factores que situaron la país en la posición de potencia que hoy se encuentra.
En materia geopolítica uno de los mayores cambios que atravesamos actualmente es que la “economía mundo” se está desplazando desde Occidente hacia la región Asia/Pacífico. Esto explica los intereses que mueven a las potencias emergentes en la búsqueda de generar influencias y establecer sus negocios en esta región. Pero los ojos no solo están puestos solo en Oriente, Latinoamérica juega un importante rol a nivel internacional.
En los último años, ante la aparición de Rusia y China en la región, Washington no tardó en proponer propuestas y políticas para mantener su iniciativa. Acuerdos bilaterales y bloques, como el ALCA y otros múltiples tratados de libre comercio, responden a la estrategia de Estados Unidos que busca proyectar su poder en la región Beijing y limitar la influencia regional de Brasil (este ultimo dato no esta consignado por casualidad).-
Sin embargo, lejos de las ponderaciones de estas situaciones que venimos poniendo en relieve, la creacion de la Unidad Estrategica de la Seguridad Nacional y la franca orientacion hacia la seguridad, manifestada en ambitos academicos por su Titular, permiten colegir que desoyendo el enorme plexo normativo, la clara situacion geopolitica, la historica inconveniencia de alinearse en estos temas con el hegemon regional y la nefasta experiencia de los paises hermanos en su lucha contra la droga, podria decirse que se esta en visperas de esta orientacion, solo dada en la palabra, y nunca plasmada en un documento politico-legal que le de sustento y legitimidad.-
Sin perjuicio de lo supra expuesto, la principal metamorfosis que al parecer piensa darse en la organica del instrumento militar argentino, sostenida en estas capacidades duales que se orientarian a la seguridad interior, trae aparejada la tercerizacion de servicios, como intendencia, sanidad, remonta y veterinaria, transporte, que son los servicios que la legislacion en vigencia empeña en las situaciones que requieran “capacidades duales”. No es nimia la paradoja.-
Flagrante contradiccion que evidencia la intencionalidad: Dar un cambio en la orientacion de la defensa que se presente no solo como una posible (aunque poco probable) fuente de reequipamiento, sino como una modificacion en una rutina institucional que despierte un interes en la conduccion militar sin destinar medios y recursos a los elementos que realmente robustezcan al componente material del instumento militar argentino.-
En el marco geopolitico global establecido y en el –en nuestra mirada- de retroceso de integracion regional a contrapelo de la conveniencia del sub continente -que de este modo se debilita frente a sus enemigos tradicionales y nuevos-, esta idea de degradar a las FFAA a simples “guardias nacionales”, mezclado con la intervencion de ellas en el conjuro de “nueva amenazas” imbuyendo al Cuerpo de un espiritu “Policial”, mientras se habla de derogar la Ley 19101 y se profundiza la desfinanciacion del instrumento militar no hace mas que exponer el panorama de perplejidad y desinteres en el que esta inmersa la cartera de defensa y el Ejecutivo.-
Contradicciones que no parecen ser errores forzados, que nos empujan a una alineacion transformadora que resulte funcional a una politica que intenta distraer a la region de los verdaderos hechos de la geopolitica mundial: la tripolaridad.-
Creo que hay una contradicción en el editorial, alerta por la amenaza a nuestra soberanía que supondría “el hegemón del norte” , pero luego se lamenta de la salida de la UNASUR, que no fué más que una institución creada para satisfacer los intereses chavistas y de injerencia izquierdista en los diferentes países de dicho régimen venezolano, en una mezcla de los intereses de Chávez, los cubanos y los brasileños, que siempre soñaron con ser los gendarmes de sudamérica y liderar sobre el resto , sin la presencia de Estados Unidos. Lo mismo pasa con el Mercosur, que no fué más que una obra de ingeniería de la diplomacia brasileña con el objetivo de frenar la competencia argentina en el cono sur, invitada Argentina a ser parte luego de la guerra de Malvinas, con una élite política y militar argentina debilitada por dicha guerra, que en otro caso jamás habrían permitido poner de furgón de cola nuestros intereses al de los brasileños. Por tanto, la decisión de Argentina y otros países de salirse de la UNASUR fué la correcta. Otro paso que Argentina debería dar para proteger sus intereses es exigirle a brasil abrir el Mercosur, es inadmisible para nuestra soberanía que cada acuerdo comercial que necesitemos hacer, deba pasar por el visto bueno de los brasileños, que por sus intereses demoran el acuerdo de libre comercio Mercosur – UE ,mientras nosotros lo necesitamos con urgencia para aumentar nuestras exportaciones. El caso chileno debería ser nuestro ejemplo. Ellos se negaron a formar parte del Mercosur y optaron por los acuerdos bilaterales país-país , resultado ? tienen libre comercio con decenas de países, exportan más que nosotros, teniendo menor capacidad natural para hacerlo, y no dependen de los vaivenes de la economía brasileña, como sí sucede en nuestro caso. Aparte, deberíamos aprovechar el hecho de que EEUU mira con recelo las intenciones brasileñas de dominar la región, y hacer una alianza con EEUU estratégica y de largo plazo. Argentina es un país clave para limitar el crecimiento brasileño, podríamos jugar ese papel a cambio de beneficios , ya sea equipamiento militar o ventajas comerciales con EEUU. Otra cosa, reconozcamos que Argentina no tiene hipótesis de conflico con otros Estados, la cuestión malvinas se resolverá por la estricta vía diplomática, como ya toda la sociedad y la clase política lo han consensuado, por lo tanto, la única vía para darle sentido a las FAA es la lucha contra el narcotráfico, lo que redundará en más atención a las FFAA para equipamiento y entrenamiento.
el alineamiento con EEUU, historicamente le trajo a nuestro pais, mas problemas que soluciones.
coincido que la cuestion Malvinas se debe resolver por la via diplomatica, pero es solo la vision argentina y por lo tanto, mientras el Reino Unido mantenga su interes en la proyeccion hacia la antartida, no solo tendremos que olvidarnos de las islas, si no tambien, de nuestro territorio antartico. Me parece una irresponsabilidad, no disponer de un sistema de defensa que proporcione una capacidad de disuacion real, aun no teniendo hipotesis de conflictos actuales, ya que de no contarse con ese instrumento militar, cualquier nacion podria interpretar que la Argentina, no se encuentra interesada en mantener su integridad territorial ni defender sus recursos naturales. esto no es ciencia ficcion, ya que el escenario mundial es muy dinamico y las necesidades de los paises estan por encima de las buenas relaciones.
por otro lado, ningun pais del tamaño y riqueza del nuestro, amago con dejar de mantener una fuerza armada que le provea la defensa de su territorio, sus recursos y ciudadanos, ya que todavia se esta muy lejos de encontrarnos en un mundo donde reine la paz y la buena voluntad. los argentinos fuimos abiertamente manipulados para creer que no son necesarias las ffaa y que el “gasto militar” es inconcebible dada las continuas crisis economicas y la falta de “hipotesis de conflicto”, pero solo basta con ver el equipamiento de las ffaa chilenas y brasileras ( paises con los que no existen conflictos actuales), naciones estas que quizas tengan menos problemas economicos que la nuestra, pero siguieron destinando el presupuesto para mantener fuerzas militares con capacidades ofensivas (habria que preguntar el porque de la capacidad ofensiva, si nos encontramos en buenas relaciones).
para los que no lo saben, las ffaa chilenas todavia consideran a la Argentina como una hipotesis de conflicto, no porque vaya a producirse un conflicto en lo inmediato, si no porque los trasandinos siguen el lema que se maneja en todo el mundo (si quieres la paz, preparate para la guerra).
por ultimo, destinar a lo que queda de las ffaa argentinas a la lucha contra el narcotrafico, es sembrar la semilla de la disolucion de la nacion, ya que en pocos años, cuando las necesidades y ambiciones de algunos paises del mundo lo consideren, no habra nada que impida que expolien nuestra patria.
Te aclaro que cuando digo que no tenemos hipótesis de conflicto me refiero a Inglaterra, hay roces con Bolivia en la frontera y los permanentes intentos de brasil de condicionar nuestra política exterior, aparte estoy de acuerdo con un rearme de las FFAA, al mismo nivel o idealmente, ligeramente por encima del poder de fuego de nuestros vecinos Chile y Brasil. Nuestros porveedores de armas deberían ser USA ,Israel y si se puede, lograr el levantamiento del embargo de armas con UK para comprarles a ellos también.
Puede estar errado el editorial. Sin dudas todo es perfectible. Sin embargo resulta ser síntesis de una análisis histórico y doctrinario muy hamalgamado y meditado, ya que así se consignó en el cuerpo del texto, pero además forma parte -este editorial- de una saga de notas concordantes. Quizá la ausencia de esos artículos antecedentes genere una sensación de inexistencia de un sostén académico más firme. Pero, hay que decirlo, se trata sólo de un editorial. No se porque mi preopinante llega a esas conclusiones ( confieso no haberlas leído en análisis previos y ajenos) pero haciendo honor al Art 2 de la LDN la defensa somos todos y así de válidas son las opiniones, aún cuando no devengan de una síntesis adecuadamente formada. Sigamos sumando pero sobre todo sigamos exigiendo que se cumpla aunque más no sea con una apreciación estratégica (y aquí apelo al seudónimo de nuestro detractor), de la cual -y ya vencido el ciclo de planeamiento- aún carecemos y que es imprescindible para saber “que” y determinar Un “como”. Un saludo cordial de un sorprendido y muy modesto profesional de la defensa que con buen tono ha encontrado esta transcripción de nuestro blog.
No coincido con el Sr. Estratega. Teniendo las Islas Malvinas ocupada por el Reino Unido (y con capacidad de proyección a la Patagonia y a la Antártica argentina por parte de los británicos), teniendo del otro lado de la cordillera a un Chile aliado del Reino Unido, a un Uruguay que, como expreso en su momento un mandatario oriental, nos tiene como hipótesis de conflicto por la cuestión de las papeleras, a un Brasil que mas halla de estar en una comunidad supranacional (el MERCOSUR) junto a Argentina desarrolla armas cuyo rango de alcanze no va mas allá de los países vecinos (el “Matador”, con 400 KM, que no es ningún misil intercontinental para atacar EEUU, China o Rusia sino para cuidar sus intereses en la vecindad), a una Bolivia que nos “devoró” parte de Salta; condenar a la FAA en particular y a las FF AA argentinas en general a combatir el narcotráfico es un acto rayano la locura sino traición a la patria. Para combatir los delitos organizados se tienen a las fuerzas de seguridad. El potencial enemigo estatal nunca ha dejado de existir (que los mandatarios argentinos hayan decidido no tener hipótesis de conflicto no significa que los estados que nos circundan no la tengan con nosotros) y para hacerle (eventualmente) frente se necesita de FF AA perfectamente equipadas. Que no nos engañen: las FF AA tienen un “porque” perfectamente definido, el concepto de FF AA no ha entrado en crisis. ¿O acaso ven a los EE UU, Francia, China o Brasil disolviendo sus FF AA o transformándolas en meras guardias nacionales/ gendarmerías para combatir el narcotráfico?
Por otro lado, el pretender que las Islas Malvinas vuelvan a estar bajo nuestra soberanía simplemente por la sola diplomacia es como pretender que un juez convenza a un delincuente de que se encierre él sólo en la cárcel y cumpla su pena leyéndole el Código Penal. Toda buena diplomacia tiene (y necesita) de un buen brazo armado (Fuerzas Armadas) de la misma manera que un buen juez necesita de Policía y Servicio Penitenciario. Si es por la sola diplomacia (y el pésimo estado de nuestras FF AA, en especial el de la FAA) nada obtendremos. Las Islas Malvinas pertenecen a Argentinas por razones históricas y hasta geológicas debidamente fundadas, y ya se hicieron presentaciones en la ONU siendo que hay resoluciones de la ONU con relación al tema que los británicos se niegan a cumplir. Entonces está claro que la sola diplomacia no sirve, sino nos hubieran devuelto las Islas hace largo tiempo. Bendiciones.
ROSAS FEDERICO, coincido plenamente con su comentario. quizas no somos muchos los argentinos que estamos viendo lo que va a pasar con nuestro pais y para lo cual, prepararon el terreno despues del 14 de junio de 1982. el destino final de la Argentina, es la disolucion nacional, y si nuestros compatriotas no se dan cuenta, asi terminaremos. saludos
En el caso puntual de UNASUR estos organismos son sin dudas herramientas necesarias como espacios de coordinación y construcción de políticas consensuadas, al margen de que no comulguemos con tal o cual gobierno creo que a pesar de eso y en contra de eso deben ser mantenidos ya que en definitiva donde se debe poner el acento es en aquellas cuestiones donde hay acuerdo e intereses comunes, para países como los nuestros donde la unión ante ciertas coyunturas hace a la fuerza son sin dudas importantes, incluso pensando por ejemplo en nuestro reclamo por malvinas hay que considerar que se trata de espacios de legitimidad que se van ganando y consolidando , y les aseguro que esto les molesta a unos cuantos, desarmar este camino en lugar de potenciarlo y mejorarlo es sin dudas un error.
Una cosa es no tener Hipótesis de Guerra (aplicacion del Poder Militar para resolver una situacion de intereses politicos-estrategicos) y otra muy distinta es la Hipótesis de Conflicto, que es un instrumento de planeamiento estratégico para prevenir futuras crisis (es un agravamiento del conflicto en lapsos muy cortos, en un ambiente de incertidumbre y con una alta probabilidad de empleo del Instrumento Militar) o bien en caso de producirse evitar que escale y se transforme en un guerra limitada. Por otra parte recordemos que el conflicto es inherente a la condicion humana y por eso en las Relaciones Internacionales se considera que vivimos en un mundo anárquico. A partir del regreso a la democracia los distintos gobiernos por ignorancia y una forma de devaluar a las FFAA, han negado la existencia de HHC, absurdo que no debe mantenerse.