Washington – Legisladores del Congreso de los EE.UU. aprobaron el jueves su primer borrador del proyecto de presupuesto anual de defensa, que incluye un aumento salarial de 2.6 por ciento para las tropas, docenas más de aviones que lo antes previstos y nuevas protecciones para las familias militares.
La medida de $ 674.6 ml millones de dólares – $ 606.5 en fondos militares básicos y $ 68.1 mil millones para operaciones en el extranjero – es aproximadamente $ 1 mil millones por debajo de la solicitud de defensa de la Casa Blanca en febrero, pero en línea con el acuerdo presupuestario de dos años alcanzado por los legisladores un mes atras, en consonancia con la medida aprobada por la Cámara el mes pasado.
El plan de gastos fue adelantado por el panel de defensa del Comité de Asignaciones de la Cámara en una reunión rápida de la tarde con poca oposición.
“El año pasado, dimos los primeros pasos importantes para reconstruir el Ejército”, dijo a la prensa la representante Kay Granger, republicana de Texas, y presidenta del subcomité. “Este es el segundo paso”.
La medida de asignaciones se hace eco de los planes de la Cámara para el aumento salarial anual militar y un aumento de la fuerza militar final de 15.600 soldados. También agrega $ 318 millones a la solicitud presupuestaria del presidente para el Programa de Salud de Defensa, para incluir más investigación sobre lesiones cerebrales traumáticas y prevención de casos de agresión sexual.
Los legisladores también agregaron una medida para asegurar que los pagos de pensiones por fallecimiento no sean interrumpidos por los recortes futuros del gobierno, autorizando su pago inmediato incluso si las operaciones federales son reducidas o cerradas.
El tema ha sido una prioridad para los defensores militares desde 2013, cuando varias familias de soldados caídos enfrentaron dolores de cabeza financieros debido a las demoras en los pagos de beneficios por fallecimiento debido al cierre del gobierno por 16 días.
Más recientemente, las familias de dos miembros del servicio que murieron en un accidente de helicóptero vieron sus pagos demorados varios días durante el cierre del fin de semana en febrero.
El proyecto de ley propone $ 145.7 mil millones de dólares -$ 133 mil millones en dólares base y $ 12.7 mil millones en el presupuesto de guerra en el extranjero- para equipos y actualizaciones.
Eso incluye más compras de equipos que las que se hicieron en la solicitud de presupuesto del Presidente o en la autorización aprobada por la Cámara: 93 aviones F-35, que son 16 más que los previstos originalmente; 66 helicópteros AH-64 Apache, que son seis más, y tres barcos de combate adicionales.
Granger dijo que la razón de los grandes impulsos en los aviones es “porque cuanto más rápido se puede hacer, más barato se vende”. Entonces podemos mantener esos costos bajos”.
Pero el proyecto también financia solo 24 vehículos aéreos no tripulados MQ-9, que son cinco menos que los pedidos del presidente.
El proyecto de ley afectaría a la USAF para respaldar la recapitalización del Sistema de Radar de Ataque Objetivo de Vigilancia Conjunta E-8C, o el programa JSTARS.
Para la misión de vigilancia en tierra, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos quisiera abandonar el JSTARS, que considera vulnerable a los misiles tierra-aire, a favor de un nuevo sistema avanzado de administración de combate formado por aviones y drones.
Incluso con un acuerdo presupuestario bipartidista vigente que establece los niveles de gasto para el año fiscal 2019, no se espera que el proyecto de ley de gastos de defensa se convierta en ley próximamente. Los representantes en el Senado aún no han publicado sus planes para el financiamiento militar, y no se ha establecido un cronograma para los votos completos de la Cámara sobre su propuesta.
El plan de gastos de defensa también dependerá de la finalización de una serie de otras medidas de apropiación de agencias federales, ya que los demócratas y los republicanos han discutido en los últimos años sobre el equilibrio de las prioridades no relacionadas con la defensa con fondos militares.
El acuerdo actual del año fiscal vence el 30 de septiembre. Los legisladores deben aprobar un presupuesto de año completo o una extensión de presupuesto temporal antes de esa fecha para evitar la posibilidad de un cierre del gobierno.
