A pesar de la oposición de algunos miembros del Congreso, el gobierno de EE. UU. continúa con los planes de entrega del primer F-35 a Turquía. Así, el país turco, se encontraría próximo a recibir su primer avión caza F-35 el 21 de junio.
Un portavoz de Lockheed Martin confirmó a Defense News, que se está preparando una ceremonia de despliegue, en sus instalaciones de producción en Fort Worth, para la próxima semana.
“El programa F-35, tradicionalmente organiza una ceremonia para reconocer a todos los primeros aviones de los clientes internacionales y de EE. UU. La ceremonia de lanzamiento del primer avión F-35 de Turquía, está programada para el 21 de junio”, dijo el portavoz, en una declaración por escrito.
“El avión se trasladará a la Base de la Fuerza Aérea Luke, Arizona, donde los pilotos turcos se unirán al grupo de entrenamiento F-35A”.
El Senado votará esta semana el proyecto anual de política de defensa, que incluye un lenguaje que prohibiría la “transferencia de título” del gobierno estadounidense a Turquía, hasta que el Departamento de Defensa, presente un informe al Congreso sobre la eliminación de Turquía del Programa F-35.
Pero, incluso si el proyecto tiene éxito en el Senado, el proyecto de ley de defensa procederá a una segunda instancia, donde un grupo de miembros del comité de servicios armados resolverá las diferencias entre las versiones de la Cámara y el Senado para que surjan con una única y última ley. Ese proceso podría llevar meses.
La negación del Congreso a permitir que Turquía compre el F-35 ronda dos puntos: la detención del pastor estadounidense Andrew Brunson en el país turco, y por otro lado, un acuerdo que posee Turquía, para comprar sistema de defensa aérea S-400 a Rusia.
Pero por ahora, parece que el Departamento de Defensa no tiene planes para evitar que Turquía obtenga su primer F-35 o poner restricciones a su uso en Luke AFB.
Thomas Goffus, subsecretario adjunto de defensa del Departamento de Defensa para Europa y la OTAN, reconoció durante un evento del Atlantic Council el miércoles, que la adquisición de la S-400 por parte de Turquía, podría presentar le a la OTAN, riesgos técnicos adicionales.
“Tenemos un proceso que se encarga de evaluar los riesgos que representaría dicha tecnología a occidente si esa adquisición llegase a completarse. Nuestra preferencia es que no adquieran el S-400”, dijo Goffus.
“Dicho eso, son una nación soberana, y están tratando de hacerse cargo de sus necesidades de defensa”, agregó. “Sobre qué restricciones se les imponen y qué pasará con el Congreso, ni siquiera puedo especular sobre este punto”, concluyó.
Para el momento en que el Congreso apruebe una legislación que podría frenar la propiedad del F-35 de Anakara, es probable que el país ya haya comenzado a construir su primer escuadrón en Luke AFB. Allí, los pilotos y mantenedores turcos entrenarán junto con los estadounidenses, pasando de material académico a vuelos en vivo.
Los funcionarios del Departamento de Defensa de Estados Unidos y la OTAN, han advertido a Turquía que si continúa con la comprar del S-400, no podrá conectarlo con las tecnologías de la OTAN, como por ejemplo, el F-35. En el proyecto de ley, se hizo eco de esas preocupaciones y se dijo que la compra de hardware ruso “degradaría la seguridad general de la alianza de la OTAN […] y degradaría la interoperabilidad de la alianza“.