Imagen cortesía de Defense News

Un programa multimillonario para reemplazar el avión Tornado del ejército alemán, se está acercando a otra ronda de decisiones que podría limitar el campo de los licitantes. La fecha de vencimiento establecida para la revisión podría durar hasta el verano.

Las discusiones se centran principalmente en la proyección de una vida útil prolongada para los Tornados alemanes que integrar la Bundeswehr desde la década de 1970. Aunque no se sabe exactamente por cuánto tiempo más.

Los oficiales enfatizan que no se ha tomado una decisión sobre quién construirá los nuevos aviones para reemplazar aproximadamente 90 Tornados. Se espera que una competencia formal comience a finales de este año o principios de 2019 entre los tipos de aviones que el gobierno aún considere adecuados en ese momento.

En la carrera se encuentra el Eurofigher Typhoon, el F-35 de Lockheed Martin y el F-15 y F-18 de Boeing. El Typhoon está hecho por un consorcio europeo de Airbus, Leonardo y BAE Systems.

Mientras los analistas alemanes continúan reduciendo los números,  en su esfuerzo por reemplazar a los Tornados, Reuters informó esta semana, que Berlín solicitó información al Pentágono en abril sobre qué se necesitaría para certificar que el Eurofighter entregue armas nucleares.

Las políticas de la OTAN para compartir la carga nuclear, dictan que los pilotos alemanes llevarán bombas atómicas estadounidenses en caso de una guerra en el continente. La Luftwaffe ha reservado un número de Tornados para ese propósito, y cualquier avión de seguimiento deberá configurarse para llevar a cabo dicha misión.

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1 COMENTARIO

  1. Como hemos comentado en otras entradas, Alemania debería encargar Eurofighters adicionales adaptados a misiones de ataque nuclear. Las modificaciones podrían ser extensas, incluyendo cables conectores de fibra óptica para evitar ser interferidos elctrónicamente y protecciones especiales para pulsos electromagnéticos, además de adaptaciones de radares y sistemas de navegación y ataque específicos. Por lo demás, sería una adaptación que por más que lleve su tiempo y dinero, será más rentable que invertir dinero en comprar aviones por fuera de su propia estructura productiva, especialmente el F-35, y dedicar todos los esfuerzos económicos e industriales en desarrollar un avión de combate avanzado en cooperación con Francia en el marco de Airbus Military. Las adaptaciones para una versión de ataque del Typhoon bien podrían aprovecharse para encontrar compradores en el sector externo y retornar parte del capital invertido. Sea de la forma que se lo vea, el Typhoon de ataque es una buena inversión. Comprar aviones foráneos sería un derroche, y si son F-35 constituiría una amenaza al futuro avión de combate avanzado.

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