Australia parece dispuesta a anunciar que ha seleccionado el diseño Tipo 26, de BAE Systems, para su nueva fragata.
El Wall Street Journal informó el jueves, que el 29 de junio, el ejército australiano anunciará formalmente que BAE ganó el concurso AU $ 35.000 millones (US $ 26.000 millones) para construir nueve fragatas, que están siendo diseñadas bajo un concepto de guerra antisubmarina.
Bajo las pautas de la competencia, la construcción del barco está programada para comenzar en los astilleros, en Osborne, en 2020. El diseño superó dos desafíos fuertes de barcos que, a diferencia del Tipo 26, ya existen.
“El triunfo es positivo para BAE porque es el primer pedido internacional para el Tipo 26 y puede ayudar a posicionar ese tipo de barco para el programa canadiense de Combatiente de Superficie, que debería decidirse a fines de 2018”, dijo Callan. Canadá tiene quiere construir 15 buques.
El precio unitario para el casco es de aproximadamente $ 850 millones a $ 1.000 millones, que no incluye algunos sistemas provistos por el gobierno.
El Reino Unido ya ha acordado comprar ocho de los diseños Tipo 26, con el objetivo de lanzarlos a mediados de la década de 2020. BAE comenzó a construir el primero de tres Tipo 26 que tiene bajo contrato el año pasado. El primer buque de guerra está actualmente programado para entrar en servicio con la Marina Británica en 2027 para comenzar a reemplazar la flota Tipo 23.
Rolls-Royce, con su motor de turbina de gas MT30 y MBDA, y con el misil antiaéreo Sea Ceptor, se encuentran entre los subcontratistas Tipo 26 que podrían ser importantes beneficiarios de la orden australiana.
Se ha especulado en los medios, que la decisión de ir con BAE, puede estar impulsada en parte, por el deseo de Australia de asegurar lazos fuertes con el Reino Unido mientras negocia una serie de nuevos acuerdos comerciales después de que Gran Bretaña abandone la Unión Europea.
El anuncio se produjo horas después de que el Departamento de Estado anunciara que había autorizado la venta de 185 millones de dólares en piezas para ayudar a Australia a conectar su sistema de radar de fase 2 CEAFAR con el sistema de combate Aegis de Lockheed Martin, con el objetivo de tener ambos equipos a bordo en futuras fragatas.