Imagen cortesía de Defense News

Los pilotos turcos llegaron a la Base Luke de la Fuerza Aérea en Arizona para comenzar a entrenar con sus dos primeros aviones caza F-35, pero los jets permanecerán bajo custodia de los EE. UU. por lo menos hasta el año próximo, según anunció el Pentágono este lunes.

A su vez, es probable que los pilotos de Turquía tomen su primer vuelo dentro de aproximadamente un mes, después de que completen un entrenamiento inicial en aulas y simuladores, dijo el teniente coronel de la Fuerza Aérea Mike Andrews, vocero del Pentágono. La finalización del entrenamiento completo, que es una condición para que Turquía asuma la custodia de los aviones, y la misma demorara entre uno o dos años, dijo Andrews.

Pero es posible que Turquía no reciba los aviones incluso después de que se haya completado el entrenamiento, puesto que el Congreso de los Estados Unidos busca bloquear las próximas entregas de los F-35 a Turquía, además de querer evitar que los que ya fueron entregados, salgan del suelo estadounidense.

La intención del Congreso, surge de la preocupación que ha generado en Estados Unidos y los países aliados de la OTAN, las intenciones de Turquía de abastecerse con un sistema de defensa antiaérea y de misiles de largo alcance S-400 de Rusia. Todavía existe fuerte oposición al proyecto de ley que busca bloquear las entregas dentro del Senado; con lo cual, el destino de los F-35 aun no esta decidido.

“Luego de los acuerdos establecidos, el gobierno de los EE. UU. mantiene la custodia del avión hasta que la misma se transfiera al socio”, dijo el coronel del Ejército Rob Manning, portavoz del Pentágono. “El gobierno de EE. UU. no ha tomado una determinación sobre la futura participación de Turquía en el programa F-35 Joint Strike Fighter”.

Sea cual sea el resultado, las consecuencias podrían ser negativas. Si el Congreso aprueba la transferencia, existe el temor para los aliados de que Rusia pudiese obtener información técnica delicada sobre el avión a través del sistema S-400. Pero por el otro lado, si el bloqueo sucede, podría enfurecer a Turquía, también aliado de la OTAN, y como consecuencia derivar en la restriccion del uso de la Base Aérea Incirlik, un enclave estratégico en la campaña aérea contra el Estado Islámico en Siria.

Turquía es un socio dentro del programa desde 2002 y tiene planes de adquirir 100 de los cazas.

“Hasta que la Casa Blanca o el Congreso reciban una dirección clara, el programa continuará”, dijo Andrews. “El departamento no va a comentar sobre la legislación propuesta”, dijo. “Hasta que algo cambie, continuarán sus estudios de vuelo en Luke”, concluyó.

 

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