El ministro de Relaciones Exteriores de Turquía defendió el miércoles la decisión de su gobierno de comprar el sistema ruso de defensa antiaereo S-400.
Hablando durante una mesa redonda al margen de la cumbre de la OTAN en Bruselas, Bélgica, el ministro de Asuntos Exteriores Mevlüt Çavuşoğlu, afirmó que el sistema de fabricación rusa no representa una amenaza para el resto de los miembros de la alianza, aunque no ofreció ningún argumento para su posición.
Los expertos en temas occidentales consideran que la compra a Rusia es arriesgada porque el sistema podría representar un serio riesgo de seguridad cuando se integre en redes aliadas, si eso es posible. Además, la compra de Turquía envía una señal de división entre los miembros de la OTAN, según argumenta la otra parte.
“Intenté comprarle a mis aliados”, dijo Çavuşoğlu. “Le he querido comprar a los Estados Unidos durante los últimos 10 años; no funcionó, no pude comprarles a los aliados de la OTAN, por lo que Rusia me dio la mejor propuesta. Y ahora estoy comprando en Rusia”.
Çavuşoğlu usó su discurso para apuntar a varios miembros de la OTAN: los Estados Unidos, por los intentos de bloquear las ventas del F-35 a Turquía, a Alemania por poner fin al despliegue del sistema antimisiles Patriot que protege la frontera sur de Turquía; y todos los “amigos occidentales” de Ankara por querer mantener al país en la etapa intermedia de “a las puertas de Europa”.
La actitud del ministro de Asuntos Exteriores refleja las tensiones serias que existen entre Turquía y Europa occidental. El gobierno alemán, por ejemplo, cree que el presidente Recep Tayyip Erdogan efectivamente ha transformado al país en una autocracia.
La ministra de Defensa alemana, Ursula von der Leyen, que formó parte de la mesa redonda, replicó que Berlín nunca retiró sus sistemas Patriot, como afirmó Çavuşoğlu. Por el contrario, las tropas antimisiles alemanas se fueron bajo un esquema de rotación previamente planeado con otras naciones.
Eso provocó un comentario sarcástico del turco, quien dijo que Italia había prolongado su compromiso de defensa antimisiles “como verdaderos aliados”.
