Un misil Joint Strike, disparado desde un F-16 Fighting Falcon, alcanzó con éxito su objetivo durante una prueba realizada el 16 de julio en Utah Range and Training Range. Según el Ministerio de Defensa de Noruega, el misil cambió su curso en vuelo para evitar un blanco señuelo antes de anotar el golpe.
Co-desarrollado por la firma noruega Kongsberg y la compañía estadounidense Raytheon, el misil se está desarrollando para el F-35 Joint Strike Fighter, pero las pruebas iniciales de integración se están llevando a cabo en el F-16.
“JSM demostró su notable capacidad para reconocer y destruir objetivos específicos en condiciones de vuelo desafiantes”, dijo Mike Jarrett, vicepresidente de sistemas de guerra aérea de Raytheon. “Esta prueba señaló la finalización de una fase importante de desarrollo y mostró un progreso prometedor para que este misil supere a algunos de los sistemas de defensa más duros de la actualidad”.
El JSM es un misil de crucero de largo alcance, antibuque y ataque terrestre de quinta generación que emplea un buscador de imágenes por infrarrojos que permite el reconocimiento autónomo de objetivos y un enlace de datos bidireccional para actualizar el objetivo, reorientar y abortar la misión.
Basado en el misil Naval Strike de Kongsberg, el JSM es el único misil de crucero actualmente programado para su integración en el F-35, que transporta la munición en su bahía de armas interna.