Esta semana, el gobierno argentino preseleccionó a dos empresas estadounidenses para realizar la búsqueda del submarino ARA San Juan. Las firmas en cuestión son Ocean Infinity y SEA Sistemas Electrónicos Acuáticos (de origen estadounidense, pero con sede en Venezuela).
La nueva preselección sucede días después de que el Gobierno haya cancelado la preadjudición otorgada a la española Igeotest Goescience, según se indicó “por presentar algunos errores insalvables” en la realización del contrato.
En cuanto a los montos que se manejan, Ocean Infinity hizo una oferta de 7,5 millones de dólares, mientras que Sistemas Electrónicos Acuáticos hizo una oferta por 7 millones. La suma se abonará por el Estado argentino, sólo en el caso de que el buque fuese hallado.
Como parte del proceso, aún resta que la Comisión evaluadora emita un dictamen sobre su decisión; después de esto, habrá tres días en los que se podrá impugnar a la empresa elegida, pero de no ser así, la búsqueda se reanudará nuevamente en este mes de agosto.
Recordemos que no se tienen datos del submarino desde el 15 de noviembre de 2017, cuando el buque estableció su última comunicación a 240 millas náuticas de la costa patagónica, retornado a su base naval.
Investigaciones posteriores permitieron descubrir que en el día que la tripulación hizo contacto con la base naval por última vez, también se registró una explosión. Momentos antes, el comandante había dado a conocer por radio que como consecuencia de complicaciones climáticas, había ingresado agua al interior del buque, con lo cual, se produjo un cortocircuito en las baterías.