Lockheed Martin diseñará un segundo prototipo de arma hipersónica para la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Aunque no se han establecido los términos finales, el contrato podría valer hasta 480 millones de dólares para la revisión del diseño, pruebas y soporte para la producción del Arma de Respuesta Rápida lanzada al aire, o ARRW.
Lockheed ya está trabajando en un programa de arma de ataque convencional hipersónico, o HCSW, y este nuevo premio lo prepara para convertirse en una potencia de fabricación de hipersónicos en un momento en que el Departamento de Defensa está profundamente interesado en dicha tecnología, y está invirtiendo fondos para igualar ese interés.
“Vamos a ir rápido y aprovechar lo más posible”, dijo la secretaria de la Fuerza Aérea, Heather Wilson, en un comunicado cuando anunciaba el contrato.
La Fuerza Aérea quiere agilizar tanto el programa ARRW como el HCSW, tan pronto como sea posible, con el año 2021 citado como fecha objetivo. Al cerrar la acción contractual indefinida, Lockheed y el Centro de Gestión del Ciclo de Vida de la Fuerza Aérea podrán comenzar a trabajar en el programa a medida que las partes lleguen a un acuerdo sobre los términos y el precio final del contrato.
El contrato de Lockheed sobre HCSW se adjudicó en abril. Ese programa podría valer 928 millones de dólares durante su ciclo de vida.
Mientras que ARRW estará “impulsando el arte de lo posible” usando la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de la Fuerza Aérea y la Defensa, el HCSW comprenderá tecnologías maduras que se integran por primera vez en un sistema de entrega lanzado al aire, dijo el servicio en un comunicado.
Por su parte, Rusia y China están haciendo sus propias inversiones en tecnologías hipersónicas. La semana pasada, China afirmó que se había probado dicho tipo de arma primera vez. Rusia también ha hecho público su interés en el arma hipersónica.
Michael Griffin, subsecretario de Defensa para la Investigación e Ingeniería del Pentágono, dijo en julio, que los Estados Unidos pueden permitirse el lujo de crear un área dedicada a las armas hipersónicas para competir con sus potenciales adversarios. “Qué tan cerca están de poder operarlas, simplemente no lo sé. Pero estoy preocupado”, dijo.
