Un avión caza F-35A de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, sufrió una emergencia en pleno vuelo, que lo obligó a retornar a la Base de la Fuerza Aérea en Eglin, dónde su tren de aterrizaje colapsó, dejando al caza de quinta generación, con la boca apoyada sobre la pista.
El incidente ocurrió alrededor de las 12:50 p.m del día miércoles. Los equipos de bomberos respondieron de inmediato, y el piloto no sufrió lesiones, de acuerdo con lo informado por la Fuerza Aérea. El avión está asignado al 58º Escuadrón de Cazas, y el servicio ha iniciado una investigación sobre el incidente.
Las fotos capturadas por los medios de comunicación locales muestran al avión con la nariz apoyada en el suelo. ¿Qué pudo haber ocasionado dicho incidente y cuánto le costará a la Fuerza Aérea la reparación de la aeronave? Son preguntas que aún no están claras. Por su parte, la Fuerza Aérea no compartió detalles sobre el incidente inicial que requirió que el avión regresara temprano a la base.
No es la primera vez que un F-35 tiene un problemas con el tren de aterrizaje delantero.
En 2017, los pilotos de la armada que usaban el modelo F-35C – una variación del avión caza diseñado para las operaciones en un portaaviones – se quejaron de que el avión se movía demasiado hacia arriba y hacia abajo sobre su nariz cuando este era lanzado desde la catapulta abordo del portaaviones.
El problema era tan grave, que los pilotos dijeron que no podían leer los instrumentos mientras intentaban tomar vuelo. Varios pilotos también dijeron que experimentaron dolor por causa del movimiento. La Fuerza Aérea trabajó en conjunto con Lockheed Martin para lograr una solución al problema.